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Obligaciones del arrendador de pisos

Vivenda acumula 100 millones en fianzas por alquiler de pisos ante el temor de los dueños a sus multas

El importe de los depósitos sube un 24% en tres años. Hasta 35.000 propietarios esquivan la norma

Anuncio de un piso en alquiler en el casco urbano de Ourense. // Jesús Regal

Todos los dueños de viviendas o locales comerciales están obligados a depositar una fianza en el Instituto Galego da Vivenda e Solo (IGVS) cuando alquilen sus inmuebles. Se trata de la señal, abonada por los inquilinos, con la que los propietarios pueden cubrir los eventuales desperfectos que se produzcan en el inmueble una vez devuelto el mismo por la finalización del contrato de arrendamiento. Pero a pesar de que se trata de una obligación establecida por ley desde los años cincuenta, todavía son miles los dueños que incumplen esta norma. Sin embargo, con la intensificación de las inspecciones y las multas se ha producido en los últimos años un incremento sustancial del volumen de las fianzas entregadas a la Xunta ante el temor de los propietarios de ser cazados y exponerse a una sanción de hasta 3.000 euros. Desde 2013 los depósitos en el IGVS han subido un 24%, al pasar de los 82,1 a los actuales 101,9 millones de euros que había registrados a día 21 de este mes. Pero según el director del IGVS, Heriberto García, se calcula que en Galicia hay unas 100.000 viviendas en alquiler con contratos de un año o más de duración y que las fianzas solo se corresponden con 60.000 o 65.000 inmuebles, por lo que quedarían otras 35.000 que están esquivando la obligación legal de llevar las fianzas a la caja de la Administración autonómica.

Lo que marca la ley es que los propietarios no se pueden quedar con la fianza que entrega el inquilino para asumir los eventuales daños causados por la ocupación del piso, el local comercial, el garaje o el trastero. Lo que tienen que hacer es depositarla en el IGVS, donde permanecerá durante la duración del contrato, y reclamar su devolución al término del mismo.

Antiguamente, esta la labor la ejercían las cámaras de la propiedad inmobiliaria, competencia que en 1999 pasó a manos de la Xunta, pero no fue hasta el año 2012 cuando se dio un impulso definitivo a este modelo con una nueva regulación autonómica más detallada, que además supuso la entrada en escena de una campaña de difusión sobre la obligación legal de entregar las fianzas y, posteriormente, de la intensificación de las inspecciones, con multas para los infractores que van desde los 300 a los 3.000 euros.

En el año 2012 el importe de los depósitos era de 81,7 millones de euros, para subir ligeramente hasta los 82,1 al año siguiente y a los 85,9 en 2014. Y fue a partir de entonces cuando se produjo un sustancial incremento en el abono de las fianzas, coincidiendo con un refuerzo de las inspecciones. Entre 2011 y 2012 apenas se abrieron 92 expedientes con sanciones totales por menos de 50.000 euros. Pero en 2013 se impusieron 109 por importe de casi 29.000 euros, a las que siguieron otras 111 multas en 2014 por 65.000 euros y 107 en 2015 por 67.400 euros. En total, según los datos aportados por la Xunta, 419 expedientes de infracción que llevan aparejados unas multas que rondan los 211.000 euros, con la singularidad de que solo en los siete primeros meses de 2016 el importe de las multas ya supera al de todo el pasado año y que además se abrieron prácticamente los mismos expedientes sancionadores en la mitad de tiempo.

Esta actuación se tradujo en un mayor conocimiento, junto con las campañas de difusión, de las obligación de realizar los depósitos en el IGVS, por lo que en 2015 se llegó a los 98,3 millones de euros y en los siete primeros meses de este ejercicio ya van por los 101,9 millones de euros en fianzas por el alquiler de pisos, locales comerciales, garajes o trasteros. Por tanto, entre los años 2013 y el actual, se registró un incremento del 24%.

Aunque la mayor parte se corresponde por viviendas y locales comerciales alquilados, una parque la deben depositar también las compañías que prestan servicios de suministro de agua o de luz por el alquiler de los contadores. Pero es una cantidad que se mueve en cifras muy bajas.

Las razones por las que los propietarios esquivan esta exigencia son básicamente dos, según Heriberto García. Por una parte, el todavía desconocimiento de la ley por parte de amplios sectores de la población y, por otra, porque supuestamente tampoco esos alquileres están declarados a Hacienda y el propietario no se arriesga a que lo descubran si aparece con un contrato ante la Administración autonómica para realizar la fianza.

¿Cómo descubre la Xunta a los propietarios que no hacen el depósito en el IGVS? Heriberto García asegura que las alertas saltan básicamente a través de tres vías. Cuando hay un incumplimiento de contrato y se recurre a la Administración autonómica para resolver el conflicto, mediante denuncias de los inquilinos y, fundamentalmente, cuando el Gobierno gallego cruza los datos con la Axencia Tributaria y ahí descubre que los arrendatarios solicitan una desgravación en el tramo autonómico del IRPF por el alquiler de una vivienda cuyo contrato, sin embargo, no está en conocimiento del IGVS. "Pero cada vez hay más conciencia de la obligación de depositar las fianzas", sostiene el director del Instituto Galego da Vivenda e Solo.

Ingresos en la caja de la Xunta por los que no paga intereses a los titulares de los depósitos

  • La obligación de realizar el depósito de la fianza en el Instituto Galega da Vivenda Solo rige para todos los propietarios de inmuebles que sean alquilados, independientemente de la duración de la contrato -ya sea por años, meses o semanas- y de que se trate de un piso, un garaje o un local comercial. En caso de no hacerlo el propietario, también lo puede gestionar el inquilino, entregándole después al arrendador el justificante de que ingresó al fianza.La Xunta calcula que al menos hay 100.000 viviendas que se alquilan en Galicia con contratos de duración anual, al margen de los pisos turísticos que se ceden por temporadas cortas y otro tipo de bienes como locales comerciales, garajes o trasteros.| Destino. El dinero ingresado en las arcas autonómicas por este concepto, que ahora ronda los 102 millones de euros, queda a libre de disposición del Instituto Galego da Vivenda e Solo, con la condición de que el 70% de los depósitos lo destine a políticas de vivienda en sus diversos programas. Eso sí, al final se lo tiene que devolver a los dueños de los inmuebles alquilados, pero sin interés alguno y exactamente la misma cantidad que entregó al inicio del contrato.| Importe de la fianza. Para los alquileres de pisos de una duración de un año o más, el importe de la fianza es el equivalente a una mensualidad, que el propietario cobra al inquilino y que al final del contrato le devuelve, salvo que encuentre desperfectos y utilice el depósito para pagar las reparaciones. Si la temporada es inferior al año, entonces la señal equivale a la parte proporcional de dos mensualidades. Para bienes inmuebles destinados a otros usos que no sean los de residencia, la fianza es el equivalente a dos mensualidades completas.| Plazos. El plazo máximo para entregar el depósito en la Xunta es un mes a partir de la fecha de la firma del contrato de arrendamiento, sin importar el día de entrada en vigor. En el supuesto de que no se deposite la fianza en los plazos establecidos, le serán impuestas al arrendador, que es el obligado a su ingreso, una serie de sanciones como multas, recargos e intereses de demora. Una vez cancelada la fianza, por finalización del contrato, el IGVS tiene un plazo de 20 días para devolver el depósito.| Sanciones. El régimen de sanciones aprobado en Galicia -cada comunidad autónoma tiene el suyo- establece que si es detectado un caso en el que no se haya realizado el depósito, el dueño de la vivienda o local será sancionado con entre 300 y 3.000 euros, lo correspondiente a una infracción administrativa leve. La multa en todo caso no podrá ser inferior al doble de la fianza que se debe depositar. Si esta es de 300 euros, pues entonces la multa sería en este caso de 600.

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