El saldo del flujo de población en Galicia ha mejorado en el año 2015. Sigue siendo negativo, con más personas que se marchan que las que fijan su residencia en la comunidad, pero se ha reducido la diferencia. Si en 2014 Galicia había perdido 2.279 personas por el cambio de residencia, en 2015 el saldo se ha recortado a 774. Según los datos difundidos ayer por el INE a partir de los registros de altas y bajas de los padrones municipales, el pasado año llegaron a la comunidad gallega 29.993 personas, lo que supuso un incremento del 7,4% con respecto a 2014 -cuando fijaron su residencia 27.875- y se marcharon 30.707, lo que representa un 1,8% más que el anterior ejercicio.

A juicio de la Xunta, lo más destacado es el aumento de las inmigraciones, que además hace mejorar el saldo migratorio negativo. Así, ahora no llega a las 800 personas, frente a las 2.279 de 2014 o las 2.833 de 2013.

"Galicia es la comunidad autónoma con la menor tasa de emigración de España", sostiene el Gobierno gallego, puesto que es la segunda con menos salidas hacia otras regiones -solo superada por Cataluña- y también la segunda, tras Extremadura, con menor éxodo al extranjero. "En 2015 las salidas de Galicia representaron el 1,12% del total de la población frente al 1,96% del total de las comunidades autónomas", destaca la Xunta. Al frente de este movimiento migratorio se situó Baleares, con un 2,88%, seguida de Castilla-La Mancha (2,77%), Canarias (2,73%) y La Rioja (2,48%).

También es la comunidad con la menor tasa de emigración de jóvenes de entre 16 y 34 años, con un 2,23%. La lista la encabeza Castilla-La Mancha (4,57%), Baleares (4,48%), La Rioja (4,37%) y Madrid (3,95%).

De las 29.933 personas que fijaron su residencia en Galicia, 12.094 vivían en el extranjero, mientras que de las que marcharon (30.707), se fueron a otros países 10.714. Esto da como resultado que en el saldo con el extranjero, la comunidad gallega ganara población neta, al contrario de lo que había sucedido en el año 2014.