Como antesala de la presentación de resultados anuales la próxima semana, Abanca reunió ayer en Santiago a más de un millar de empleados en la tradicional cumbre comercial en la que se mostraron las líneas maestras del actual ejercicio. La entidad se marca como objetivo "reforzar su posicionamiento" entre las pymes y los autónomos, para los que prevé aumentar la financiación en 2016 "en porcentajes de dos dígitos", por encima del 10%, tanto en operaciones de circulante préstamos.

Su consejero delegado, Francisco Botas, sostiene que ese plan de impulso, "unido a liderazgo" del banco en el noroeste, permitirá "potenciar el papel" de Abanca "como uno de los principales agentes dinamizadores de nuestro entorno". El vicepresidente, Juan Carlos Escotet, avanzó que el pasado 2015 ya se consiguieron objetivos en "rentabilidad, solvencia, mejora de calidad de riesgo e inversión" previstos en el plan estratégico para 2017.