La Xunta elevó en 2.800 personas el número de beneficiarios del sistema de dependencia en 2015 hasta sumar un total de 41.823 atendidos, según las cifras cerradas del Ministerio de Sanidad. Este arreón, sin embargo, no ha sido suficiente para aligerar la larga lista de espera que además engordó al entrar en vigor a mediados del año pasado la obligación de empezar a atender también a los dependientes leves (grado I). El Gobierno gallego consiguió ya dar una prestación a 1.750 leves, pero aún le quedan casos graves y moderados pendientes (aproximadamente unos 7.000). En conjunto, suman más de 23.600 los gallegos que hacen cola a la espera de una ayuda de dependencia, un 59 por ciento más que a finales de 2014.
Esto significa que son casi nueve mil dependientes más aguardando por una prestación. Y eso a pesar de que la Xunta aumentó el número de beneficiarios. Si ya en 2014 la lista de espera era abultada, de casi 15.000 personas, la incorporación de casi 14.000 leves el pasado mes de julio agravó el problema, sobre todo porque aún no se han atendido a todos los graves (III) y moderados (II).
Según la Evaluación Anual de Resultados que hace el Ministerio de Sanidad, Galicia es la tercera comunidad con menos porcentaje de dependientes de grado II y III atendidos. De momento, ha dado cobertura al 82 por ciento de estos casos. Solo Aragón (con el 25,5 por ciento en espera) y Canarias (con el 40 por ciento), tienen menos beneficiarios que la comunidad gallega.
De esta manera, el 18 por ciento de los casos más graves de dependencia aún no recibe ninguna ayuda de la Xunta. Serían unos 7.000 los gallegos en esta situación.
Tampoco ha sido Galicia de las comunidades más ágiles en atender los casos leves. Aunque la Xunta solo ha tenido medio año para tramitarles una prestación, la mayoría de las autonomías van más adelantadas. De media en España son beneficiarios de una ayuda el 27 por ciento de los dependientes menos graves, frente al 15,5 por ciento de Galicia.
De hecho, la comunidad gallega es la quinta con menos leves atendidos, después de Murcia, Extremadura, Canarias y Aragón, que son las autonomías que presentan los peores resultados.
Mucho más adelantadas están autonomías como Castilla y León o Asturias, donde ya se benefician de una ayuda casi el sesenta por ciento de los dependientes de grado I.
Beneficiarios
En conjunto, todas las comunidades, salvo Canarias, han conseguido incrementar su censo de dependientes atendidos, de manera que España sumó en el último año 50.000 beneficiarios más.
Mientras Canarias redujo en 9.300 los dependientes con prestación, el resto de la comunidades sumaron más personas a su lista de atendidos. Y Galicia ocupa el quinto puesto como la autonomía con más incremento. De 39.004 gallegos recibiendo una ayuda a la dependencia ha pasado a 41.823. Aún así, este aumento de 2.800 personas beneficiarias está lejos de las cifras de otras comunidades como País Vasco, que ha conseguido elevar su nómina de dependientes con ayuda en 9.995, Madrid, con 11.266 atendidos más, Castilla y León, con un aumento de 11.499, o Andalucía, que elevó sus cifras en 15.891.
