En la construcción del túnel de Bolaños se ha puesto en práctica por primera vez en España un sistema innovador que sustituye el fraguado convencional de cemento para impermeabilizar el conducto por un bicomponente que actúa de forma instantánea. La UTE Bolaños, integrada por Acciona, FCC y Collosa, lo ha implantado de forma pionera en esta estructura bitubo de 6.769 metros y ha constatado su "buen resultado". El jefe de obra, Óscar Álvarez, explicó ayer que este sistema se usa mucho en Japón y Estados Unidos y cree que podría ser "aprovechable" en proyectos posteriores ya que su equipo ha podido constatar en Bolaños que supone un avance en ejecución.
La innovación está en el componente del relleno que se introduce entre la dovela de hormigón y la perforación, un radio de 200 milímetros que es necesario impermeabilizar para evitar la entrada de agua al interior del túnel. Lo habitual es introducir un mortero de cemento que necesita entre 20 y 24 horas para fraguar mientras que este bicomponente crea una pasta con forma de gel capaz de crear esa barrera en 45 segundos. Según Álvarez, se trata de una mezcla entre cemento, bentonita (arcilla) y agua que se activa con silicato. La reacción es inmediata y aunque no ofrece tanta resistencia como el cemento "sí evita que el agua discurra", que es el objeto de la impermeabilización. Al hallar esta barrera, el agua busca los cauces naturales fuera de la perforación y sale al exterior por un colector situado bajo la plataforma del túnel.
La construcción de este túnel, cuyos trabajos se prolongan día y noche, también destaca por el uso de una tuneladora que duplica el rendimiento de la excavación con respecto a la ejecución convencional. La máquina, de fabricación alemana, tiene 400 metros de longitud y en plena actividad avanza a un ritmo de un metro de excavación por hora. Para el túnel de la derecha, ya acabado, se emplearon entre 10 y 11 meses. En el de la izquierda, que se prevé tarde lo mismo, se perforaron ya 1.400 metros.
