El alcalde díscolo de Becerreá, Manuel Martínez, no formará parte del gobierno bipartito de la Diputación de Lugo, cuya composición dieron ayer a conocer el presidente de la institución, el socialista Darío Campos, y el vicepresidente, el miembro del BNG Antonio Veiga. Martínez permitió tres meses de gobierno del PP al votarse a sí mismo después de que el PSdeG retirase su candidatura ante el veto nacionalista por su imputación judicial por malversación.

Sin embargo, el nuevo equipo de gobierno sí incluirá regidores imputados. Se trata del alcalde de Pol, el socialista Lino Rodríguez, que se hará cargo de Medio Rural y Medio ambiente, y de la regidora de Viveiro, María Loureiro, que asesorará al área de promoción económica asumiendo enseñanza, economía del conocimiento, igualdad y juventud. Campos explicó ayer que ofreció a Martínez hacerse cargo del departamento de vías y obras, precisamente el que dirigía en el momento de los hechos que desencadenaron su imputación, pero sin entrar en la junta de gobierno. "Tendrá abiertas las puertas de la diputación y si quiere mañana retomar vías y obras", declaró antes de intentar zanjar el enfrentamiento de permitió al PP gobernar tres meses. "El 24 de junio todos metimos la pata y digo todos", añadió.

Por su parte, Martínez prefirió guardar silencio y aseguró que daría explicaciones a los medios el día 4 de noviembre.

Sí se refirió a su ausencia de la junta de gobierno el vicepresidente provincial y portavoz del Bloque. "No era lógico ni conveniente que estuviera en la junta de gobierno. Hoy, por lo que vemos, no va a estar y esas fueron las condiciones que el BNG puso en su día", justificó Veiga, cuya formación, con solo dos diputados, se hará cargo de cultura, patrimonio histórico y normalización lingüística. Él asumirá, además de la vicepresidencia, deporte y cooperación con los concellos.

En su momento, los frentistas vetaron la candidatura de Martínez a presidente, por lo que el PSOE optó por Campos. Molesto, el regidor de Becerreá se votó a sí mismo. Los medios preguntaron a Veiga por qué se vetó ahora a este para la junta de gobierno y se permite la presencia del alcalde de Pol. "Antes del 24 de junio, el BNG ya indicó su postura: que, respetando siempre la presunción de inocencia, no admitiría un imputado en la presidencia de la Diputación ni en la vicepresidencia", alegó.