Anova, Podemos Galicia y Esquerda Unida han pactado que el nuevo "espacio social y político" que surja a imagen y semejanza de las Mareas municipales actuará con soberanía y tomará sus propias decisiones de cara a las elecciones generales, previstas para el 20 de diciembre, aunque no han resuelto todavía la fórmula electoral con la que concurrirán a esta cita.

Las tres formaciones presentan esta tarde un preacuerdo político para "la construcción de un espacio de cambio político y ruptura democrática y de una candidatura gallega de confluencia". El documento, de dos folios, plasma un punto de vista político común y supone un paso más hacia un frente común para los comicios, barco al que no quiere subir el BNG debido a la presencia de fuerzas estatalesy a la imposibilidad de crear un grupo parlamentario gallego, pero sigue sin concretar el obstáculo principal para sellar su alianza ni al encaje en el Congreso de su marca electoral.

Anova y EU aspiran a crear un sujeto político nuevo donde todos los integrantes, incluyendo organizaciones sociales y no solo partidos, se sitúen en pie de igualdad. Podemos, por su parte, cuenta con la orden de sus bases de que su nombre aparezca en la papeleta en primer lugar y, como mucho, seguida de un guión y un posible socio.

Durante todo el verano resolver ese problema ha constituido la principal tarea de estas organizaciones, toda vez que el análisis político es plenamente coincidente. Desde Anova incluso se propuso para sortear este obstáculo crear una marca nueva -probablemente Marea galega- y añadir en la papeleta física el nombre de los integrantes de la coalición, con el de Podemos en primer término.

El documento que hoy se presenta como primer paso hacia la confluencia reconoce el "derecho a decidir" de Galicia, definida como nación; señala las Mareas de Compostela y A Coruña, entre otros, como referentes; y reclama "recuperar la democracia".

Como guiño a la independencia de la candidatura gallega respecto a injerencias de la cúpula estatal de Podemos, garantiza el funcionamiento independiente de esta hipotética candidatura. "Al concebir el pueblo gallego como sujeto político soberano, entendemos que este espacio social y político, sustentado por la ciudadanía gallega, operará en consecuencia con este principio para todos los efectos y en todos los planos: político, jurídico, simbólico, comunicativo y organizativo, tanto en su conformación como canal de participación ciudadana como en su actividad en las instituciones".