Las aventuras de los personajes literarios de Kika superbruja y la brujita Gari, la historia del descubrimiento por un niño de la especie de dinosaurio Chilesaurus diegosuarezi o la organización de una fiesta de cumpleaños, han sido algunas de las hilos conductores empleados por la Consellería de Educación en las primeras pruebas de la nueva evaluación diagnóstica introducida por la nueva ley educativa en 3º de Primaria. Profesores y alumnos coinciden en calificar como "fáciles" los dos exámenes a los que se debían someter ayer 22.000 alumnos en Galicia y que incidieron especialmente en la lógica y la comprensión lectora, vinculadas a lo cotidiano. Fueron 36 preguntas divididas en dos bloques. Para el primero, sobre competencias lingüísticas, dispusieron de una hora. Tras un recreo de media hora, contaron con 50 minutos para el segundo, de conocimientos matemáticos. "Les sobró el tiempo", cuentan desde el colegio vigués Altamar. Hoy se enfrentarán a otras dos.

Aunque en un primer momento se planteó que fuera personal externo el que supervisara la prueba, finalmente fueron profesores del centro los que asumieron la tarea de vigilantes. Eso sí, no podían estar vinculados a los alumnos como tutores. Para evitar filtraciones como las de Aragón, las pruebas llegaron custodiadas a los colegios y fueron repartidas a los niños, de entre 8 y 9 años, en sobres cerrados, dentro de un proceso perfectamente protocolizado.

Con un relato del libro "La brujita Gari", de Braulio Llanero, se estrenó la reválida de 3º de Primaria. Desordenada, malvada, graciosa o vaga. Los alumnos debían captar en el audio qué define a esta bruja buena. Un segundo ejercicio de comprensión oral versó sobre el hallazgo, hace once años, de los fósiles de una nueva especie de dinosaurios en Chile por parte de Siego Suárez, que por aquel entonces tenía siete año. "El dinosaurio se llama Chilesaurus diegosuarezi porque..."

Un texto de la saga literaria "Kika superbruja", con más de 17 millones de ejemplares vendidos en el mundo sirvió para el ejercicio de comprensión escrita. En concreto, se seleccionó un fragmento del volumen dedicado a don Quijote de la Mancha. Tras un fragmento literario, se testó si los niños son capaces de entender las instrucciones para decorar una silla con recortes de cómic.

No solo tuvieron que comprender, sino también imaginar y redactar una historia a partir de cuatro viñetas. El proceso es guiado: "inventa un nombre para cada uno de los personajes", "¿en qué lugar están?", "¿qué ocurre en la viñeta 1?"... Luego deben armar el relato, en el que se evaluará su manejo de la puntuación, la ortografía y el vocabulario. Al final, se revelará su capacidad de autocrítica: "¿Has escrito con buena letra y de forma limpia?", "¿Si otro niño leyese la historia, entendería lo que ocurre?"...

En la prueba matemática abundaron los ejercicios de lógica y razonamiento y se abordaron conocimientos sobre geometría y medidas, muy trabajados durante el año. Así, por ejemplo, tuvieron que demostrar que conocían la diferencia entre un círculo y una circunferencia. A través de la organización de la "fiesta de cumpleaños de Luis", calcularon los adornos que necesitarían; cómo serían los ángulos de la tarta cortada en cuatro partes iguales, cómo comprobar que está bien hecho el reparto de 100 caramelos entre doce niños si a cada uno le han tocado ocho; o, incluso, cuál es el perímetro de las mesas que van a utilizar.