-¿Ya habló con Ence?

-¿Ha valorado que una prórroga de la concesión supone mantener la empresa en su actual ubicación por un amplio periodo de tiempo y no solo durante un momento coyuntural para salir de una crisis?

-Sí, pero también he meditado sobre la posibilidad de que Ence no siga ahí y la pregunta que yo me he hecho y que nadie me ha sabido contestar hasta ahora, y el alcalde menos, es ¿qué planes tiene usted para después? Con Tafisa teníamos una fábrica que era molesta, efectivamente, pero que generaba mucho empleo. Hoy no tenemos ni fábrica, ni empleo. El poco empleo que quedaba se destruyó y, por cierto, el alcalde ni se acordó de los trabajadores que quedaban. Y tampoco estamos disfrutando de esos terrenos. Yo sigo esperando a conocer qué plan tiene previsto el alcalde de Pontevedra para después de Ence. También le digo una cosa: si yo hubiera sido el alcalde me habría reunido con la empresa y habría buscado algún acuerdo para que se pudiera convivir y no hubiéramos tenido que soportar esta discusión interminable en torno a una fábrica. Un debate que en el resto de España no se hubiera planteado en ninguna ciudad.

-Aparte de Ence, ¿qué otras propuestas aporta para detener la sangría del paro en Pontevedra?

-Creo que los ayuntamientos tienen que involucrarse más en generar las condiciones necesarias para que se pueda crear empleo. Un alcalde puede viajar pero no para hacer turismo, sino para atraerlo y sobre todo captar proyectos de inversión. Nosotros apostamos por las políticas de generación de empleo, subvencionar los gastos del primer establecimiento de un comercio o establecer bonificaciones fiscales para facilitar la creación de empresas.