Acostumbrados a que las grandes fincas estén en Andalucía o en Castilla, llama la atención que el mayor terreno en venta en España se encuentre en Galicia. Es una parcela de 67 kilómetros cuadrados, la misma extensión que todo el concello de Tui o el doble que Baiona, el triple que otras parcelas en Andalucía y Extremadura.

Los dueños rechazan revelar el lugar exacto en el que se esconde, pero toca parte las provincias de Lugo y Ourense. La finca dispone de casas, manantiales, carreteras internas... y se puede utilizar, dada su gran dimensión, para explotación forestal o coto de caza. El precio de la parcela de 6.700 hectáreas es de 8 millones de euros, aunque son negociables.

"Es la finca más grande de España a la venta", apunta Rafael Canales, director de aldeasabandonadas.com, la web líder en compraventa de propiedades inmobiliarias singulares. "El interés por comprar una aldea en Galicia se ha disparado muchísimo. Se dobla cada año. Llegará un momento en el que no podremos darles a todos un buen servicio de información", apunta.

En Galicia existen más de 1.500 núcleos abandonados, pero solo 33 están a la venta. El precio medio ronda los 210.000 euros. Las provincias de A Coruña y Lugo aglutinan a la mayoría -13 y 12, respectivamente- mientras que Ourense cuenta con 5 y Pontevedra, con 3.

La demanda de información para adquirir una de ellas ha aumentado en los últimos años, pero las ventas están estancadas. "En Galicia solemos vender dos o tres cada año y es una cifra que no ha variado en los últimos años", reconoce Rafael Canales.

El director de Aldeasbandonadas.com explica que los principales problemas para cerrar las transacciones son la falta de crédito y el papeleo que es necesario realizar. "Alguna operación se ha perdido porque algo no estaba bien y después está la lentitud de la administración. Al final, los interesados terminan o cabreados o comprando en otras comunidades", relata Canales. Aunque el precio medio de las 33 aldeas abandonadas a la venta en Galicia ronda los 210.000 euros, algunas superan los seis dígitos. Es el caso de un núcleo en la costa lucense que está valorado en 2,6 millones. Es una finca de 650.000 metros cuadrados con tres viviendas a reformar.

La más barata también está en Lugo y cuesta 26.000 euros. Son dos casas para restaurar en Castro Carballedo, en la Ribeira Sacra. En A Coruña, por ejemplo, destaca una aldea con cinco casas a 24 kilómetros de Pontedeume. Su precio es de 550.000 euros. En Ourense, una con nueve edificaciones, entre las que sobresale una capilla, y que cuesta 247.000 euros, y en Pontevedra, una aldea de cinco casas, todas reformadas, con vistas al mar, por 398.000 euros.

Los precios se mantienen e incluso descienden. "La tendencia en el futuro es que suban porque bajo nuestro punto de vista los precios son bastante razonables a la baja. Lo único es que por la falta de crédito y financiación se están manteniendo. Pero llegará un momento, dentro de dos o tres años, que empezarán a dispararse", cree.

¿Los precios son negociables? "Todo es negociable", responde Canales. "En grandes cifras puede bajarse incluso a la mitad", revela. El perfil del vendedor es el de hijos que han recibido las aldeas por una herencia o el de "gente mayor que se va a las ciudades". En cambio, el del comprador es, en su mayoría, extranjero: franceses, árabes, ingleses, suizos o noruegos.

"Una buena e interesante se puede tardar seis meses o un año en venderla, y otra nunca. La que está en ruinas, hecha un desastre y lejos de todo no se vende nunca", zanja.