El presidente de la Xunta y del PPdeG, Alberto Núñez Feijóo, propinó ayer un tirón de orejas al funcionamiento de la Justicia por las filtraciones en la investigación de la operación Pokemon sobre corrupción, ya que ello, advirtió, proyecta una imagen de falta de rigor y causa indefensión en los afectados. En concreto, su toque de atención fue tras transcender que, según los informes de Vigilancia Aduanera, la empresa Vendex habría pagado diversas cantidades a cargos políticos a cambio de favores o para financiar ilegalmente tanto al PP como al PSOE y el BNG. En el caso del PP, según los agentes de Aduanas, habrían recibido pagos, entre otros, el número dos del alcalde de A Coruña, Julio Flores, y el regidor de Ferrol, José Manuel Rey Varela, -razón por la que fueron imputados por cohecho esta semana-, además del portavoz del PP en el Senado, el lucense José Manuel Barreiro.

Tras el Consello de la Xunta, Feijóo no solo avaló la "honorabilidad" de los tres cargos del PP, sino también que deslizó una crítica al funcionamiento de la Justicia por darse a conocer públicamente informes internos de la investigación. "Sin duda las filtraciones por capítulo no benefician a nadie, primero por la indefensión que se produce en todos los responsables políticos, y por da una cierta sensación de falta de rigor en la Administración de Justicia, que estoy convencido de que está preocupada por esa sensación de falta rigor", dijo.

Dado que lo que se conoce son "filtraciones", Núñez Feijóo llamó a ser muy prudentes con las valoraciones sobre los responsables políticos implicados en el sumario de la Pokemon y puso como ejemplo del cuidado que hay que tener con las opiniones el fallo de la Audiencia de Lugo por el que, debido a errores en la instrucción, absuelve a todos los procesados por la retirada masiva de multas de tráfico. El presidente de la Xunta dijo que se quedaba con la sentencia -"es la obligación mínima de un responsable político"-, sin entrar a valorar el fondo del proceso ni tampoco si las conductas de los imputados eran reprochables o no porque, precisó, lo que prevalece es el fallo judicial. "Las opiniones sobre prácticas desde el punto de vista de la ética, pues cada uno tiene la suya", comentó.

Añadió que ve lógico que la juez Pilar de Lara llame a declarar a los imputados para aclarar todos los "pinchazos telefónicos" en los que aparecen según el informe de Vigilancia Aduanera, pero abogó por no precipitarse en la toma de decisiones mientras no se conozcan los "datos, realidades y hechos".

Por eso, confía en la honestidad y en las explicaciones, negándolo todo, de Julio Flores, Rey Varela y Barreiro y su confianza en ellos no se ha devaluado. "No voy a dudar ni un minuto de la honorabilidad del alcalde de Ferrol", destacó Feijóo. Preguntado por qué no citaba a Flores y Barreiro, respondió que su valoración se extendía a los tres.

Sobre la supuesta financiación irregular y la documentación pedida por la juez a determinada sedes locales de su partido, replicó que no sabe de qué financiación se habla, pero que no habrá ninguna investigación interna sobre la contabilidad interna del PP, cuestión que no se abordará al menos hasta que se tenga la "información necesaria sobre lo ocurrido".

Por su parte, el presidente de la Diputación de A Coruña, el popular Diego Calvo, que el próximo lunes prestará declaración en calidad de testigo ante el Juzgado de Instrucción Número 1 de Lugo en el marco de la operación Pokemon, mostró ayer su confianza en la inocencia del regidor de Ferrol. Recordó que el lunes responderá a las preguntas que la jueza "estime conveniente".