El triángulo de entidades que protagonizará la próxima semana el nuevo giro en la historia financiera de Galicia se propone hacer de la discreción su máxima hasta vestir al completo la que será el primer banco de la comunidad. Y esa misma complicidad pidieron Banesco, Etcheverría y NCG a los más de 4.000 trabajadores que ayer congregaron como aperitivo de la integración definitiva tras el visto bueno de Bruselas a la revisión del plan de negocio y para hablar de lo que viene por delante. Incluido el nombre y la elección de la imagen de marca, que la plantilla ya conoce. Una etapa de "personas". Las premisa que marcó el presidente del grupo hispano-venezolano cuando se conocidó su victoria en la subasta de la heredera de las cajas. Juan Carlos Escotet lanzó, según aseguran a FARO varios empleados presentes, un mensaje de tranquilidad para el futuro laboral. "No habrá más EREs", aseguró, dejando abierta la puerta a crear puestos en el futuro si la rentabilidad acompaña, y con la petición de priorizar la atención "al cliente".

Escotet compartió intervenciones con el director general y futuro consejero delegado, Francisco Botas, y el presidente, Javier Etcheverría. A modo de "macrosesión de coaching", asegura uno de los trabajadores, con una entrevista a cargo de la conocida presentadora de televisión Ainhoa Arbizu en la que se analizaron las grandes cifras del banco, "en líneas generales, sin muchos más detalles". "Nos han dicho que somos un equipo único", cuenta otra empleada. "Sin protagonismos", enlaza otro. Por eso quizás las dos únicas fotos oficiales del interior de la cumbre celebrada en A Coruña y facilitadas por la propia entidad se centran en el personal y evitan los altos cargos. En los 30 minutos para preguntas, solo una. Por las preferentes. "Lo estamos arreglando -contestaron- caso a caso".

"No era muy difícil seducirnos después de todo lo que hemos pasado -asegura un director de oficina-. Pero lo cierto es que la filosofía suena muy bien". Los trabajadores consultados advierten que quedan "muchas cosas por saber", como la letra pequeña de los incentivos a las sucursales, un cambio de horario "seguro" y la duda de si habrá recorte salarial. Los sindicatos aseguran que la cúpula los convocará en julio para analizar todas estas cuestiones.