Como viene siendo habitual desde el estallido de la crisis, y sin excepción alguna esta vez entre las regiones, la deuda pública autonómica volvió a colocarse durante el primer trimestre de 2014 en niveles récord. Las emisiones y créditos formalizados por el Gobierno gallego suman la inédita cantidad de 10.028 millones de euros, un 9,8% más respecto a diciembre. Son dos puntos y medio por encima del crecimiento experimentado por el conjunto de las comunidades -del 7,4%, hasta rozar los 222.000 millones de euros-, aunque proporcionalmente, en función del tamaño de su economía, Galicia mantiene un endeudamiento menor a la media estatal. La Consellería de Facenda prevé la continuidad de ese "diferencial positivo" a lo largo del ejercicio, que, incluso, acabará con una reducción por primera vez de montante del débito tanto en términos absolutos como en relación al Producto Interior Bruto (PIB).

Entre enero y marzo, la Xunta captó 897 millones de euros. Ahí están incluidos los 500 millones de la macrocolocación de febrero que inició el plan de endeudamiento anual, un máximo de 1.622 millones de euros. El tipo de interés fue del 1,89%, el más bajo de la historia de la comunidad.

Con los 10.000 millones, la deuda de Galicia se sitúa en el 18,2% de PIB regional -en 2013 acabó en el 16,5%-, frente al 21,7% del total de las comunidades, según los datos publicados ayer por el Banco de España. Es la novena tasa en el ranking del endeudamiento, que encabezan Valencia (34,8%), Castilla-La Mancha (33,5%) y Cataluña (31%). Por detrás figuran Baleares (27%), Murcia (23,1%), Navarra (20%), Aragón (18,8%) y Andalucía (18,55). Del otro lado, los territorios con menos pasivo acumulado, están Madrid (13,1%), Canarias (13,9%) y País Vasco (14,5%).

Entre los incrementos concretos registrados en el primer trimestre del año, hay seis comunidades con alzas de dos dígitos. Son País Vasco, donde la deuda aumentó un 10,7%; Extremadura, un 10,8%; un 11,5% en el caso de Asturias; del 13,2% en Aragón; y Navarra y Castilla y León, ambas con una subida del 14,3%. El incremento en Cataluña, en cambio, fue del 4,6%; de un 5% en Cantabria; y un 5,8% en el archipiélago canario. Pero, estas cifras, ¿reflejan la necesidad real de financiarse con fuentes externas o el resultado de la imposibilidad de hacerlo?

El comunicado de prensa remitido por el departamento que dirige Elena Muñoz para hacer su propio balance de la estadística es contundente. "La confianza que genera la solvencia de Galicia le permitió acceder a los mercados en condiciones ventajosas -señala-, mientras que otras comunidades no son capaces de colocar su deuda".

Por eso, Facenda se apura a matizar las grandes cifras que recoge el Banco de España. "La modificación en relación al último trimestre de 2013 se debe a que Galicia presenta una elevada ejecución de su programa anual de endeudamiento de 2014 -explica-. Además, hay que tener en cuenta que la administración gallega apenas registró amortizaciones de deuda en los tres primeros meses del ejercicio, en concreto un 2,3% frente al 35,4% de media de las comunidades autónomas".

A estas alturas de 2014, según concreta Facenda a FARO, el plan de endeudamiento lleva ya cumplido el 74% de sus objetivos. La Consellería no detalla la cantidad exacta, pero, si el techo son 1.622 millones, ese porcentaje representa unos 1.200 millones de euros. A la macrocolocación de febrero se une otra de igual magnitud, 500 millones, pero con un cupón más elevado, del 2,95%. El resto estaría en operaciones más pequeñas. Esta semana se cerró un préstamo de 70 millones, al 1,642% y vencimiento en 2023, con el Banco Europeo de Inversiones (BEI).

El descenso del endeudamiento -del que no hay precedente en la serie del Banco de España, desde el año 2000- se notará, asegura Facenda, en el segundo trimestre del año. La causa está en que las amortizaciones de emisiones y créditos pendientes (1.720 millones) superará en 2014 a la nueva deuda. El Gobierno gallego, el único que no se acogió a ninguna de las medidas de apoyo financiero impulsadas por el Ejecutivo central, contempla que ese descenso sea de 0,5 puntos en la ratio sobre el PIB, que finalizará el ejercicio en el 17,7%.

Muñoz repite que Galicia cumplirá el objetivo de déficit de este año, el 1% y "sin grandes medidas ni ajustes como hicieron otras comunidades". "Somos una de la comunidades autónomas que menos esfuerzo tendrá que hacer porque llevamos un proceso paulatino de reducción de déficit público", apuntaba ayer.