-¿Proclama que es injusta la situación que ha vivido desde su imputación en la "Pokemon"?

-No creo injusto que una juez quiera aclarar una sospecha o un indicio que pueda tener. Lo que he sostenido desde el primer minuto es que, en lo que a mí me afecta, no he cometido ningún tipo de ilegalidad. He tratado de facilitar toda la información que tenía y estar a disposición. Lo que hay que hacer es dejar trabajar a la juez para que termine el sumario lo antes posible.

-¿No será procesado?

-Eso no depende de mí.

-¿Ha cambiado su opinión desde aquel primer registro, cuando proclamó que iban a enviar a la juez el expediente de la ORA, y la actualidad, cuando se pone la lupa sobre su gestión?

-Hemos sido coherentes desde un principio, aportando toda la documentación y todas las explicaciones oportunas. Personalmente, no ha cambiado ni un ápice mi opinión y respeto al trabajo que hace la jueza.

-¿La operación no ha afectado a la vida municipal?

-En lo único que me ha afectado es en que he tenido que ir a declarar una tarde de un viernes a un juzgado de Lugo. Le aseguro que no he desviado ni un minuto la atención de mi trabajo.

-¿El gobierno local sopesó febrero ceses respecto a los imputados de la Pokemon ?

-Que yo sepa absolutamente no. En mi caso he contado con toda la confianza del gobierno municipal con el alcalde a la cabeza, he tenido llamadas y muestras de ánimo de muchísimas personas.

-¿Por qué se tomó esa decisión en el caso de personas a las que se les escucha hablar directamente, por ejemplo, de dinero negro?

-Lo que estamos asistiendo es a la instrucción de un sumario, no a un juicio. Y solo se puede hacer un juicio en la sala de un juzgado. Llevamos 35 años defendiendo la Constitución y hay un artículo que dice que todos los ciudadanos son iguales ante la ley. Y hay otro principio básico, la presunción de inocencia. El que quiera hacer juicios paralelos fuera de la sala de un juzgado está dañando el Estado de Derecho.

-¿Hubo malestar por una cierta falta de celeridad del alcalde en mostrarle su apoyo de forma pública?

-En absoluto. El alcalde ha apoyado al portavoz desde el minuto uno. Pero no solamente el alcalde, sino a los compañeros del Gobierno municipal, del partido, de la Junta Local, de los estamentos autonómicos...

-Declaró el 4 de febrero. "No se pueden despedazar a personas que actuaron de forma correcta". ¿Actuó usted de forma correcta respecto a la política de contratación de personal?

-Actué absolutamente de forma correcta en la relación con todas las personas que han tenido relación con este Ayuntamiento. Es evidente que se quiere poner el foco sobre cuestiones secundarias. Lo que se está intentando sustanciar en un sumario es si ha habido trato de favor a una empresa. Y vuelvo a repetir, no tengo ningún contrato con esa empresa y no he hecho absolutamente nada ni para favorecer a esa empresa ni para perjudicarla.

-¿Cree que un cargo elegido para representar a todos los ciudadanos puede solicitar trabajo en una contrata pública para un vecino en detrimento de otros?

-Me niego absolutamente es a emitir juicios sobre una cuestión que está siendo investigada. No voy a seguir contestando a las mismas preguntas porque no consiento que me juzguen todos los días. Eso solo lo puede hacer una jueza. Y si al final un fiscal decide que tengo que ser juzgado, pues contestaré en el juzgado. Pero no puedo estar sometido todos los días a un juicio social, mediático... porque no estaría en un estado democrático, estaría en otro tipo de país.

-Usted mismo dijo que los hechos podrían ser "reprobables éticamente". Y el fiscal superior de Galicia defiende diferenciar entre la inocencia política y la inocencia penal.

-Seguramente el fiscal y muchas personas están infinitamente más preparadas que yo para dar una opinión. Soy un simple ciudadano que circunstancialmente es concejal. Yo llevo 35 años colaborando en reforzar el Estado de Derecho, y cuando escucho a alguien decir que una cosa es la responsabilidad penal y otra cosa la responsabilidad política, lo primero que pienso es que está fusilando la Constitución. Un artículo dice que todos los ciudadanos son iguales ante la ley. No dice todos los ciudadanos menos los políticos, los carpinteros, los médicos, los abogados? Por tanto, si alguien que debería defender a muerte la Constitución, dice que no todos los ciudadanos son iguales ante la ley se me ponen los pelos de punta.

-¿No se debe pedir a los cargos un mayor nivel de exigencia?

-En absoluto. No tenemos una exigencia mayor, sino la misma exigencia que cualquier ciudadano, que debe pagar sus impuestos religiosamente, observar el código de circulación, cumplir todas las leyes, que a veces puede ser que cometa algún error, pero no por ello deja de ser respetable. Otra cosa es que cometa alguna ilegalidad. Si usted está pidiendo políticos que estén a cinco metros del suelo y sean absolutamente intachables en todo... Éstos no existen ni aquí ni en ningún país del mundo. Créame. Otra cosa es que, por las circunstancias, por la crisis económica, sea más fácil poner las culpas en un colectivo determinado, la clase política, y que nadie haga autocrítica. Eso es algo humano y que la clase política se ha ganado a pulso.

-¿La misma exigencia que al resto de los ciudadanos aunque ustedes estén administrando dinero de todos?

-El dinero público es tan exigente o más que el propio dinero. Tu dinero lo puedes regalar o tirarlo por la ventana... Pero cuando entras en un Ayuntamiento con un agujero de 170 millones y nadie dice nada; cuando había siete coches oficiales de lujo en una ciudad de 37 kilómetros cuadrados... Me llama la atención que al actual gobierno nos pongan el listón de la honradez a cien metros de altura cuando durante 28 años estaba cinco centímetros del suelo.