Embargados y sin casa, pero Hacienda no perdona. La Agencia Tributaria está reclamando a las familias gallegas que se están beneficiando de la dación en pago que abonen los correspondientes impuestos al considerar que esta operación les ha generado "una ganancia patrimonial". Las cantidades rondan, en algunos casos, los 10.000 euros. Solo en el área de Vigo se podrían ver perjudicadas este año una decena de familias y en Santiago, según informan desde la Plataforma Antidesahucios, el fisco reclamó ya el abono de tributos a uno de los afectados y prevén que se repita en más casos, puesto que desde la aprobación el pasado año de la Ley de medidas para reforzar la protección a los deudores hipotecarios se han multiplicado las daciones en pago en Galicia.

Antes de la entrada en vigor de esta ley estas operaciones eran minoritarias. Sin embargo, la normativa abrió la puerta a que muchas familias, incapaces de afrontar el pago de la hipoteca y amenazadas de embargo, pudiesen saldar su deuda con el banco cediendo su vivienda.

La sorpresa llega en la declaración de la renta del año siguiente. La Agencia Tributaria exige a las familias beneficiadas que tributen por la "ganancia patrimonial" obtenida en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas. En concreto, tienen en cuenta la diferencia entre el precio de compra de la vivienda y el importe de la dación en pago, incluido el pago de la deuda, los intereses y los gastos de cancelación de la hipoteca impagada. También tienen que pagar el impuesto de plusvalía municipal.

El Gobierno introdujo, a través de un decreto aprobado en marzo de 2013, excepciones a la tributación por la dación en pago, liberando a aquellas familias que se encuentren en el umbral de la exclusión. Sin embargo, esta exención en la práctica está limitada a un número muy reducido de casos. Tal y como denuncian las plataformas de afectados, pocas familias cumplen los requisitos y además las entidades bancarias se niegan a firmar el código de buenas prácticas que eximiría a los afectados de pagar impuestos.

Entre las condiciones para no tener que afrontar el pago de tributos está que ninguno de los miembros de la unidad familiar obtenga ingresos o que la cuota hipotecaria resulte superior al 60 por ciento de los ingresos netos obtenidos por la familia. También se les exige que carezcan de otros bienes o derechos patrimoniales, que no se hayan presentado avales y que la hipoteca se haya concedido para la única vivienda en propiedad del deudor.

La plataforma Stop Desahucios de Vigo tramitó el pasado año un total de 10 daciones en pago y, según explicaron, solo uno pudo acogerse al código de buenas prácticas que le exime del pago de tributos.

En Santiago se concedieron otras diez daciones en pago. Iago de Stop Desahucios avanza que "hubo algunas que no cumplían los requisitos y se les reclamará la tributación". Según explica, Hacienda ya demandó el cobro de impuestos a una de las familias afectadas en el año 2011. "Podría rondar los 10.000 euros", explica. La plataforma antidesahucios se queja de que los bancos se resisten a acogerse a este código de buenas prácticas. "Ni siquiera informan a las familias", denuncian.