El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) está elaborando una "relación exhaustiva" de responsables de seguridad para enviársela al juez que investiga el accidente del 24 de julio en el que fallecieron 79 personas y en el que imputa por imprudencia a los responsables de seguridad del tramo. Esa lista no se ceñirá a su organigrama actual, sino que incluirá "a todas las personas que intervinieron en todo el proceso de seguridad, desde la definición del trazado al diseño de la línea y la puesta en servicio y posterior explotación" del tramo entre Ourense y Santiago en que tuvo lugar el siniestro. Es decir, la relación se amplía a responsables del anterior Gobierno, pues fue cuando se diseñó y se construyó la línea. El magistrado Luis Aláez descartó en su auto que el diseño del trazado fuese causa del accidente.

Adif informará al juez "a la mayor brevedad" tanto de los responsables nacionales de seguridad como de los territoriales, en alusión al gerente de la zona noroeste (Galicia, Asturias y Castilla).

Fuentes de Adif, dependiente del Ministerio de Fomento, confirmaron ayer que enviarán esa lista para que el juez, que pidió al organismo identificar a los responsables de seguridad en el tramo del siniestro, elija a quién llama a declarar en calidad de imputados.

El organismo dudaba sobre qué personas enviar ante el juez, pues no existe un responsable concreto para la seguridad del tramo del accidente. El listado podría incluir al director de Seguridad en Circulación -en la actualidad Manuel Besteiro tras ser relevado Andrés Cortabitarte hace dos meses-, al presidente y al director general de Explotación y Construcción como responsables de seguridad. De este último dependen el subdirector de Normativa, Regulación y Señalización, y el director de Seguridad en la Circulación, que tiene a su mando a cuatro cargos más, más el gerente de noroeste, Fernando Rebón. Esa relación también incluirá presumiblemente a responsables de la UTE que gestiona y explota la seguridad hasta metros antes de la curva del accidente.

El juez rechazó en el auto en que imputaba a los responsables de seguridad por imprudencia que el diseño del trazado fuese causa del accidente, "pues de haber circulado el tren a la velocidad autorizada no habría habido descarrilamiento", argumentaba siempre señalando el exceso de velocidad del maquinista como origen del siniestro. Aláez centra la atención en las "insuficientes" medidas de seguridad.

El presidente de Adif, Gonzalo Ferre, en su comparecencia del pasado día 8 en el Congreso, defendió que las decisiones siempre fueron de los técnicos pero también reveló que el AVE entre Ourense y Santiago se diseñó en un principio como una línea de ancho internacional con sistema ERTMS -que frena un tren automáticamente si se exceso la velocidad de cada tramo-. En junio de 2010, cuando aún gobernaba el PSOE, Fomento decidió un cambio para que el trazado fuese de ancho ibérico válido también para AVE con un sistema menos avanzado -el ASFA que frena el tren solo si este supera los 200 kilómetros por hora, pero en la curva de Angrois solo se podía ir a 80 km/h-. Se hizo para evitar la instalación de un intercambiador que se comería la reducción de tiempo que lograba la obra entre Ourense y Santiago.