NCG Banco admite ante la CNMV que puede necesitar más ayudas públicas "si los procedimientos administrativos, judiciales y de arbitraje pendientes, o que pudieran surgir, no se resolviesen a su favor". En una nota al regulador bursátil, precisamente sobre los valores relativos a la recompra de preferentes y subordinadas, advierte de que "podría necesitar ayudas adicionales y la asunción de nuevos compromisos", en alusión a las exigencias que se le impondrían a cambio de otra inyección de capital.

"NCG no puede asegurar que las reclamaciones vayan resolverse a su favor", argumenta al exponer la opción de una nueva ronda de ayudas, y entonces, añade, "se podría producir un impacto sustancial negativo en sus negocios, situación financiera y resultado de explotación".

Sin embargo, la entidad, consultada ayer por este diario, confía en que al final no tendrá que pedir una nueva inyección de recursos. "No lo creemos necesario", aseguraban y apuntaban que en las comunicaciones de este tipo a la Comisión Nacional del Mercado de Valores siempre hay que relacionar a modo informativo a los compradores y vendededores de las acciones en que se convertirán los productos híbridos de los eventuales riesgos a los que se enfrenta la firma. En la nota apuntan una veintena de "factores de riesgo". Por ejemplo, desinversiones de NCG que "podrían no alcanzar rentabilidades o resultados positivos", "no recuperación de determinados activos fiscales", o "riesgo de créditos" impagados. También recogen como posibles contigencias la evolución del "entorno macroeconómico" o "eventuales cambios normativos en España en materia de provisiones para préstamos incobrables".

Entre 200 y 500 millones

¿Y a cuánto podrían ascender las necesidades de capital de NCG si al final hay una avalancha de demandas judiciales de los preferentistas y los jueces sentencian que se les debe devolver todo el dinero? En el folleto a la CNMV se explica que con el canje de híbridos a acciones se hace una ampliación de capital de la entidad de 1.480 millones de euros, pero ayer NCG Banco apuntaba que "el riesgo final" nunca sería tan elevado y "estaría, de producirse, que no se espera, entre 200 y 500 millones de euros". ¿Cómo es posible? Porque, vuelve a explicar la entidad, hay 800 millones que va a poner el Fondo de Garantía de Depósitos para dar liquidez a las preferentes y subordinadas de los minoristas y porque no prevé que todos los clientes recurran, entre otros factores. Además ya ha provisionado para atender estas posibles sentencias.

Los minoristas tienen en productos híbridos 1.800 millones de euros, de los cuales 500 millones está previsto se devuelvan cuando esté concluido el proceso de arbitraje a 36.200 clientes. Quedan 39.000 afectados que sufrirán quitas y de los cuales 19.000 pidieron arbitraje y no se le aceptó, por lo cual son potenciales demandantes ante la Justicia, tanto que la Xunta y el poder Judicial han acordado reforzar con dos juzgados Vigo y A Coruña para atender la posible "avalancha" de casos. Hasta ahora la gran mayoría de las sentencias han dado la razón a los clientes.

En la misma situación que NCG está Catalunya Banc.