PSOE e IU abandonaron ayer la reunión de la Junta de Gobierno de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) al rechazar el PP la propuesta de convocar una asamblea extraordinaria para que los alcaldes expresen su opinión sobre el último texto de la reforma local remitido por el Gobierno.

El vicepresidente de la FEMP y alcalde de Vigo, Abel Caballero (PSOE), denunció que el texto cocinado por el Ministerio de Hacienda constituye un "ataque frontal" al municipalismo y por ello, a su juicio, la mayoría de los regidores están en contra, "también los del Partido Popular".

Caballero alertó de que el nuevo texto de la reforma local no recoge muchas de las enmiendas presentadas y sobre las que dio el visto bueno la Comisión Nacional de la Administración Local la semana pasada. El regidor de Vigo reiteró que los ayuntamientos de menos de 20.000 habitantes puedan verse "privados de muchos de sus servicios" al pasar a las diputaciones.

Por su parte, el presidente de la FEMP, Íñigo de la Serna (PP), aseguró que el nuevo texto de la Ley de Bases de Régimen Local recoge "avances" respecto a la actual legislación: los ayuntamientos insolventes de menos de 5.000 habitantes no serán intervenidos de manera directa, el coste estándar de los servicios municipales los fijará Hacienda de acuerdo con la FEMP y los gastos en materia de educación serán sufragados por las comunidades cuando se apruebe el nuevo modelo de financiación, previsto para 2014.