El Servizo Galego de Saúde cerrará este verano 930 camas en los hospitales gallegos, un 18% más que al año anterior. Solo estarán disponibles 7.315, lo que supone el 87% del total, una cifra que el Sergas considera "más que suficiente" para atender la demanda. Así lo aseguró ayer el director de Asistencia Sanitaria de la Xunta, Félix Rubial, que matizó que se abrirían "más en el momento" en que fuesen necesarias. "Si es necesario se habilitarán más de manera inmediata", añadió.

Durante la presentación del resultado sobre un programa de detección precoz de cáncer de mama, Rubial justificó el incremento del habitual cierre de camas en los hospitales durante el período estival por la necesidad de "racionalización del uso de recursos humanos y físicos", basada en un "análisis histórico y concienzudo" de las necesidades asistenciales durante el verano.

Además, indicó que esta decisión no afectará a un hipotético incremento de las listas de espera, pues el promedio del año pasado de camas ocupadas fue del 75%, según sus datos. "Los recursos que no van a ser utilizados deben estar cerrados", concluyó Rubial.

Vence: "Es irresponsable"

Una opinión antagónica mostró el portavoz nacional del BNG. Xavier Vence, que tachó de "muy irresponsable" la decisión de la Consellería de Sanidade, que vinculó con la práctica de reducción del gasto público del Ejecutivo de Alberto Núñez Feijóo. "Forma parte de una política de recortes que empieza a afectar a la calidad de las prestaciones sanitarias", sostuvo.

Además, el nacionalista anunció su oposición frontal porque esa decisión "no es algo que deba ser asumido como normal".