NCG Banco "está negociando la venta de paquetes de oficinas fuera de Galicia", confirmó ayer la entidad financiera. Se trata de sucursales previstas para el cierre, pero con su traspaso se podría mantener a los empleados, que cambiarían eso sí de jefes. De este modo, el banco intentaría reducir el número de despidos previstos en su ERE.

Fondos extranjeros estarían muy interesados en la Unidad de Gestión de Activos Singulares (UGAS) de NCG Banco, que cuenta con 60 oficinas, 900 empleados y crédito por 20.000 millones, informaba en su edición de ayer Expansión, que explicaba que algunos de los fondos querrían comprar parte de la cartera de créditos de UGAS, los fallidos, y encargarse de su gestión para NCG Banco.

Otros fondos, según el diario económico, querrían comprar "la parte de créditos sanos concedidos fuera de Galicia". La entidad explicaba ayer al respecto que UGAS "no está en venta".

Por otra parte, la agencia Standar & Poor's otorgó ayer la calificación de la deuda a largo plazo de NCG Banco a BB-, conocido en el argot financiero como bono basura, y ha asignado una nota de B para la deuda a corto plazo, además de pronosticar para la entidad gallega una perspectiva negativa.

La agencia con sede en Nueva York y Londres incide en la "débil" posición de negocio de la entidad gallega y en la "profunda reestructuración" que está afrontando en un "difícil" marco de operaciones dentro del sistema financiero español, para el que S&P mantiene también una perspectiva negativa.

Es la primera calificación de Standar & Poor's, puesto que ya hubo otras anteriores de Moody's y Fitch, y abunda en que los retos a los que debe hacer frente NCG "no serán fáciles de conseguir" en el actual escenario y bajo el control del FROB.

Standar & Poor's cree que la posición de negocio de la entidad en Galicia es "moderada", e incide en que su "core capital", que a 31 de diciembre era del 4,1 %, mejorará con diferentes operaciones, entre ellas las quitas a tenedores de productos híbridos: deuda subordinada y participaciones preferentes.

La agencia prevé mejorar su perspectiva sobre la posición de capital de la entidad gallega de "muy débil" a "moderada". Respecto a su posición de riesgo, la califica de "débil".