Los alumnos gallegos, en caso de que sus familias decidan optar por esta alternativa, podrán llevar la comida de casa en fiambrera pero, en este caso, tendrían que comer separados respecto a los que hacen uso del comedor porque la propia normativa impide "por cuestiones de higiene" combinar las dos vías. El secretario xeral técnico de la Consellería de Educación, Jesús Oitavén, no profundizó en qué solución se aplicará para aquellos alumnos que lleven su propia comida al centro, pero explicó que la Ley de Seguridad Alimentaria impide mezclar los alimentos caseros con los elaborados en el comedor. Sí expresó Oitavén que los que lleven fiambrera no podrían "sentarse" en la misma mesa.

En comunidades como Cataluña, Madrid o Valencia parte de los alumnos llevan el 'tupper', una medida que causó polémica en su momento en el Gobierno de Esperanza Aguirre (Comunidad de Madrid).

"No será necesario"

La Consellería de Educación aclaró ayer que, de momento, en Galicia no existe la figura de la fiambrera en los centros educativos. "Esperamos que con el mantenimiento de la gratuidad en casi el 60% de las familias y con el cálculo del pago en función de la renta no sea necesario empezar; entendemos que no es necesario", según fuentes de Educación.

En todo caso, en otras comunidades como Cataluña, los alumnos que llevan fiambrera pagan hasta tres euros de tasa, para sufragar "el uso de neveras, microondas, limpieza" y los propios cuidadores de guardia. Además de dicha tasa, las familias se hacen cargo del coste de la comida casera.