A los bajos precios de la leche en origen, el encarecimiento de los combustibes y la electricidad y la imparable escalada de precios de los piensos, el sector lácteo tendrá que sumar una nueva preocupación a partir del mes que viene. La subida del IVA prevista para el 1 de septiembre hundirá todavía más las cuentas de muchas explotaciones gallegas, que verán como el nuevo tipo impositivo incrementa otra vez este año los costes de producción. Un estudio realizado por Unións Agrarias, sindicato mayoritario en la comunidad, estima que el nuevo IVA se traducirá para una granja láctea de tamaño medio en unos 3.500 euros más de aquí a final de año, un sobrecoste al que se podría sumar otra subida de los piensos, si se confirman las peores previsiones.

El capítulo en el que más se notará el incremento del IVA será en el del gasto energético (gasóleo agrícola y electricidad), en el que el sector tendrá que asumir al igual que el resto de colectivos una subida del 18% al 21%. En cuanto a los demás gastos fijos, que abarcarían piensos, semillas o fertilizantes, la compra de ganado y diversos servicios externos vinculados a la actividad de la granja (veterinarios, consultoría, reparación y mantenimiento de maquinaria..) la medida del Gobierno se notará menos, ya que los ganaderos podrán seguir beneficiándose como sector del IVA reducido, que aun así sube del 8% al 10%.

Son cálculos, en cualquier caso, hechos a partir "de la situación actual" ya que "a medio plazo" desde UUAA reconocen que no son capaces "de evaluar su repercusión real". Dependerá, dicen, de la "evolución del mercado de los cereales y de las materias primas", que están experimentando valores históricos y podrían seguir subiendo.

El impacto económico de la subida del IVA, no obstante, no será igual para todas las granjas, siendo las principales perjudicadas las más dimensionadas porque debido a su "mayor dependencia de los servicios externos, la repercusión puede ser mayor", como explican técnicos de UUAA. Este tipo de explotaciones, precisamente, también son las que peor lo están pasando, asediadas por las deudas de la inversión para modernizarse y ganar en competitividad.

Se trata, como explica Roberto García, secretario xeral de UUAA, de las "granjas más grandes, modernas y con futuro" de la comunidad, tanto por la juventud de sus titulares como por la apuesta realizada en maquinaria, compra de cuota y equipamiento. "Pero también son las más endeudadas y las que peor lo están pasando para poder pagar", lamenta el sindicalista.

La buena noticia, pese a todo, es que el IVA también subirá para los ganaderos, por lo que desde el sindicato calculan que "en la mayoría de las explotaciones al aplicar la compensación no habrá grandes diferencias entre costes/ingresos" respecto a la actualidad. "La verdad es que a parte del agravio comparativo con los agricultores, a los que se les compensa más, el IVA no es en este momento el peor de nuestros problemas", resume García.