"Una sociedad sin confianza y sin justicia es, sin duda, una sociedad violenta", reza el comunicado que los portavoces de las plataformas de afectados por las participaciones preferentes y deuda subordinada de Novagalicia Banco leyeron ayer a mediodía en los jardines de Méndez Núñez, en el centro de A Coruña. Hasta allí se trasladaron afectados de todos los rincones de Galicia para exigir la solución para un problema que afecta a unos 70.000 gallegos, de los que 43.000 tienen preferentes de NCG.
El hartazgo y la impotencia de los titulares de estos productos complejos –que muchos compraron sin conocer sus riesgos o sin saberlo – estallaron en la ciudad herculina en una marcha muy organizada, ruidosa y contundente que recorrió el centro de la ciudad con varias paradas en puntos estratégicos como el Banco de España, la sede principal de Novagalicia Banco, en Rúa Nova, la Subdelegación del Gobierno o la Fundación Novacaixagalicia. Los manifestantes –2.000 según la Policía Local; 6.000 según los cálculos de la organización– llegaron a A Coruña en su mayoría mediante alguno de los autobuses fletados por las propias plataformas. O Morrazo, con diez autocares, fue la comarca que más se movilizó en esta ocasión.
Los manifestantes, en su mayoría mayores de 60 años y procedentes de las provincias de Pontevedra y Ourense, no dejaron de corear consignas contra los "estafadores", "chorizos" y "atracadores" que en su opinión gestionan la banca. Están hartos y dispuestos a demostrarlo. Por eso en su recorrido no dejaron de lanzar huevos contra las sedes de Novagalicia Banco, aún a costa de que en ocasiones alcanzaran a clientes de la entidad que se acercaban a sacar dinero de los cajeros, reporteros gráficos que seguían la marcha e incluso a los propios manifestantes.
Tranquila
Ataviados con camisetas de distintos colores –uno por cada plataforma de afectados de Arousa Norte y Sur, O Morrazo, Baixo Miño, Val Miñor u Ourense–, tapones para los oídos, silbatos y pancartas de protesta, partieron a las 11:30 horas de la Delegación del Gobierno, en dirección al Banco de España. La protesta se saldó "sin ningún incidente", apuntó a FARO María Barreiro, de la plataforma de Cangas. "Fuimos muchos, pero tendríamos que haber ido más, hay mucha gente afectada que sigue sin moverse", lamentó.
"No tuvimos percances con la Policía ni con los viandantes, que incluso nos dieron ánimos" para continuar con las protestas. Respecto a la respuesta de las administraciones, tanto en la plataforma de O Morrazo como en la de O Rosal condenan que "nadie se haya movido hasta que nosotros empezamos a protestar". "¿Hay que esperar cuatro meses para los políticos empiecen a trabajar para ayudarnos? ¡Qué triste!", exclamó Barreiro. En un instante de la manifestación varios afectados acudieron a la casa del presidente de NCG, José María Castellano, contra la que tiraron huevos y chorizos.
A la protesta acudieron representantes políticos como el candidato del BNG a la presidencia de la Xunta, Francisco Jorquera, o el diputado socialista Xosé Luis Méndez Romeu. A lo largo de esta semana las plataformas continuarán con sus protestas a nivel local y comarcal. En Cangas y Moaña habrá concentraciones el próximo viernes. "Estamos muy quemados pero no vamos a parar hasta que esto se arregle", sentenció la canguesa María Barreiro.
La Xunta insiste en que la solución es de Bruselas
El conselleiro de Presidencia, Alfonso Rueda, anunció ayer "el apoyo" de la Xunta a los afectados por las preferentes y, en este sentido, recordó que el conselleiro de Industria, Javier Guerra, viajará a Bruselas esta semana para reunirse con miembros de la Dirección General de la Competencia. La Xunta insiste, de este modo, en que la solución para el conflicto de las preferentes pasa por el Ejecutivo comunitario pese a que el comisario de Competencia, Joaquín Almunia, haya declarado lo contrario. En una entrevista exclusiva a FARO, el comisario negó que su departamento tenga que habilitar o desbloquear algún procedimiento para que los afectados recuperen su dinero.
KPMG auditará las cuentas de Novagalicia
Las auditoras KPMG, Deloitte, Ernst&Young y Pricewaterhouse Coopers realizarán el segundo examen de cuentas a la banca española. Se trata de la segunda fase de evaluación de los bancos tras los exámenes que están realizando las consultoras Oliver Wyman y Roland Berger. Según fuentes consultadas por Reuters, KPMG será la encargada de auditar Novagalicia Banco. Esta compañía es la misma a la que recurrió la Xunta de Galicia para concluir que la fusión de Caixanova y Caixa Galicia era "solvente".
Ernst&Young auditará a BBVA, Banco Santander, la fusión Caja España-Caja Duero e Unicaja, BMN y Liberbank. KPMG, además de a NCG, examinará a CatalunyaCaixa, la Kutxa, la fusión Ibercaja-Caja3 y Bankinter. PwC auditará a CaixaBank (y su adquirida Banca Cívica) y a Bankia. Deloitte, por último, auditará al Sabadell (con su adquirida CAM) y a la fusión del Popular con Banco Pastor.
