Desde 2001 que dejó la dirección de Caja Navarra, y aunque disponía del informe ya en marzo, Lorenzo Riezu ha esperado hasta ahora para mandarlo al Gobierno de la región y manifestar su férrea crítica con la gestión de la actual cúpula de la entidad, integrada en Banca Cívica. Riezu habla de una expansión "excesiva a destiempo", el alto coste derivado de la política de prejubilaciones, un "exceso de estructura" y el elevado gasto en la obra social. Las causas que, asegura, responden a "cómo una de las entidades más solventes del sistema financiero hace diez años se ha situado con Banca Cívica en el pelotón de cola", según adelantaba ayer el Diario de Navarra.

Riezu –responsable desde 1994 y 2001, cuando Miguel Sanz, el presidente del Gobierno entonces y también de la entidad impulsó su relevo– achaca la responsabilidad al equipo que hoy lidera Enrique Goñi, a "decisiones estratégicas", que han tenido "un impacto muy negativo". "Tan negativo que los importantes beneficios obtenidos por la venta de muchos activos –señala– no han evitado su deterioro".

El Partido Popular de Navarra ha pedido a la presidenta del Gobierno foral, Yolanda Barcina, que envíe al Banco de España los informes de que disponga sobre la gestión de Caja Navarra para que puedan ser valorados "por los servicios de inspección correspondientes". Los populares se amparan en el informe de Riezu y en una supuesta carta sobre la que también habla la prensa de la región en la que el propio Sanz detalla "irregularidades". "De las noticias conocidas se deduce que se han producido notorias irregularidades en la gestión reciente de Caja Navarra, y por tanto es necesario que se depuren las correspondientes responsabilidades dentro de los órganos de gobierno y representación de la entidad", se queja el PP.

Barcina ya respondió a los populares que el Banco de España "está supervisando continuamente Caja Navarra, que ahora es Banca Cívica, donde está toda la actividad financiera desde principio de año y donde las cosas han cambiado muchísimo". "No tenemos ya actividad financiera en Navarra", recordó, en referencia a que la tutela de los bancos ya no corresponde a las comunidades, sino al regulador.