Aunque en la comunidad autónoma hay 223.000 parados los empresarios gallegos no consiguen encontrar mano de obra para cubrir un total de veinte profesiones, la práctica totalidad vinculadas al sector pesquero y marítimo. Se trata de trabajos que necesitan cierta especialización pero con unas condiciones "muy duras", tal y como reconoce el presidente de la Cooperativa de Armadores de Pesca de Vigo, Javier Touza. "Se tienen pocos descansos y se pasa mucho tiempo en el mar. Pero está bien pagado", explica. Según sus cálculos, solo en Vigo se precisaría un centenar de trabajadores para cubrir puestos en las salas de máquinas de los buques.

El Ministerio de Trabajo incluye estas veinte profesiones en el Catálogo de Ocupaciones de Difícil Cobertura publicado el pasado mes de junio. A efectos prácticos este listado implica que se le dan más facilidades a los empresarios para que puedan contratar a inmigrantes, siempre y cuando ya estén residiendo en España, para cubrir estos puestos.

En todo caso, el presidente de los armadores de Vigo advierte de que los puestos más difíciles de cubrir en su sector necesitan cierto grado de formación y especialización, requisitos que no suelen cumplir la mayoría de los inmigrantes de la comunidad autónoma. "Para una vacante de marinero se encuentra gente fácilmente, pero en máquinas necesitas a alguien formado porque tiene que trabajar con motores complejos", explica Touza.

Aún así, el presidente de los armadores reconoce que la falta de mano de obra es acuciante y, en ocasiones, no les queda más remedio que rebajar las exigencias. "A veces te ves forzado a meter gente que viene con una titulación de otro país, aunque no se ajuste mucho a lo que tienen que hacer aquí", lamenta.

En Galicia, según el catálogo del Ministerio de Trabajo, se busca personal para trabajar de frigorista, de maquinista, de mecánico naval, de engrasador de máquinas de barcos, de motorista naval, sobrecargo de buques o de calderetero, entre otras.

El perfil idóneo para cubrir estos puestos sería el de aquellos titulados por la Escuela Náutico-Pesquera de Vigo. Sin embargo, la mayoría de los alumnos que terminan estos estudios prefieren "trabajar en tierra o irse a la marina mercante que es más llevadero", según explica el representante de los armadores de Vigo.

En la marina mercante, sin embargo, también hay dificultades para encontrar mano de obra en algunos puestos como el de jefe de máquinas, piloto o contramaestre de cubierta.

También se demandan marineros, camareros y cocineros de barco, azafatas de buques de pasaje y mozos de cubierta. Los empresarios confían, sin embargo, en que para estos puestos de menor cualificación empiecen a encontrar ahora paulatinamente mano de obra. Según explica Touza, antes de que estallara la crisis muchos tripulantes abandonaron la pesca para dedicarse a la construcción cuando este sector estaba en pleno apogeo. Pero tras desinflarse el boom del ladrillo, muchos de los trabajadores que se quedaron en paro están empezando a regresar a la pesca para ganarse la vida. "El problema es que la gente con cualificación no regresa", lamenta el presidente de la Cooperativa de Armadores de Vigo.

Menos demanda

Además de los trabajos vinculados al sector marítimo también se demandan deportistas profesionales y entrenadores. Son los únicos empleos que han resistido el embate de la crisis y que continúan reclamando mano de obra. Hace tres años, sin embargo, el listado de profesiones de difícil cobertura incluía 82 profesiones, entre ellas había puestos para el sector de la construcción, la hostelería e incluso farmacéuticos.

Con la crisis y el incremento del paro se fue reduciendo la oferta laboral. El sector marítimo ha sido, sin embargo, la única excepción. Y, a pesar de que hay 223.000 gallegos buscando trabajo, los puestos siguen sin cubrirse. Ya el año pasado se incluían estas veinte profesiones en el catálogo de ocupaciones de difícil cobertura y, de nuevo, aparecen en el listado presentado en junio.

Para cubrir estos puestos la solución pasa, según el presidente de los armadores de pesca de Vigo, por "una labor de concienciación social" y de "orientación" de la juventud para que se valore la Formación Profesional y se les informe de las profesiones con más demanda laboral. "Se está potenciando mucho la formación de jóvenes orientados a otras ramas profesionales con menos salida", se quejó Javier Touza.

La otra medida que podría contribuir a paliar el déficit de personal del sector marítimo sería la de incrementar el número de plazas de la Escuela Náutico-Pesquera de Vigo para conseguir así formar a un mayor número de profesionales en este ámbito.