Al Plan de Energías Renovables (PER) 2011-2020, las líneas maestras del futuro que dibuja el Ministerio de Industria para las fuentes renovables, le acompaña entre una larga lista de estudios uno que se dedica por entero a medir el potencial que las comunidades tienen para cada tecnología. La mejor situación para Galicia, y casi parece una evidencia, se da entre la eólica. Suma de territorio y buen viento, hasta el punto de que una cuarta parte de la geografía de la comunidad es apta para albergar parques, sin tocar áreas protegidas. Una cifra que en el conjunto del Estado se reduce hasta el 16,4% del total del suelo.

"En el horizonte 2020, se ha utilizado como hipótesis de emplazamiento –señala el documento– con potencial eólico suficiente, aquellas zonas que presentan una velocidad media anual de 6 metros por segundo a la altura de 80 metros sobre el nivel del suelo". Unos 118.600 kilómetros de la superficie española reúnen esos requisitos, el 23,43% del país. Pero de poco vale si por cuestiones técnicas o ambientales no son aptos. Los dos filtros que aplica el departamento que dirige Miguel Sebastián al primer cribado. En el primer caso, con la obligación de que tengan una altitud de al menos 2.000 metros, a una distancia de 500 metros de una población y a menos de 100 de un eje de carretera autonómica y 200 de una autopista, a 250 metros de una línea de transporte de electricidad y en función de si el terreno alberga lagos o embalses. Toda esa batería de limitaciones reduce la disposición de suelo al 19%. El segundo filtrado deja fuera a la superficie asentada por cualquier tipo de espacios naturales protegidos. Desde Reservas Naturales Integrales a Parques Nacionales. El volumen de áreas factibles se queda en 83.120 kilómetros cuadrados, un 16% del suelo español.

Inicialmente, con los filtrados, Galicia contaría con hasta 20.551 kilómetros cuadrados adecuados para el sector. Pero no en todos la velocidad es rentable. ¿En cuánto lo es? Alrededor de la mitad. 10.373 kilómetros de superficie donde se superan los seis metros por segundo.

Con estos parámetros, no extraña que, como insisten una y otra vez los promotores eólicos, Galicia represente un enclave perfecto para explotar el viento. El potencial de un aerogenerador en Galicia de unos dos megavatios de potencia se estima en 41,5 gigavatios a la hora (GWh) de producción. En Andalucía (48,7), Aragón (47,4), y las dos castillas –ambas por encima de 50 GWh–, el potencial inicialmente es mayor, pero en Galicia, el rango de horas en la que pueden funcionar los parques supera prácticamente a todas las comunidades, salvo Canarias, con entre 2.300 y 2.500 horas al año