El PP recurrió ayer a su mayoría absoluta para que el Parlamento gallego exija al Gobierno de Zapatero que derogue la limitación de circular a más de 110 kilómetros por hora en autopistas y autovías porque no genera "ningún ahorro". Los populares sacaron adelante su propuesta en comisión parlamentaria con sus nueve votos a favor, frente a los cuatro en contra del PSdeG y la abstención de los dos del BNG.

La medida fue abanderada a comienzos de este año por el Ejecutivo central para reducir la factura energética y, de paso, aumentar la seguridad en las carreteras. De hecho, el Ministerio de Industria estudia prorrogar la medida. Si lo hace, sabrá que tiene enfrente al Parlamento gallego, al menos a los diputados del PP. El portavoz popular en la comisión, Alejandro Gómez Alonso, justificó la petición de la Cámara a la Xunta para exigir la derogación de la medida alegando su escasa repercusión. "La decisión va en contra de la economía del país y no supone ningún ahorro", indicó antes de cifrar la reducción en un 2,1%, según datos, citó, del Instituto Enerxético de Galicia (Inega). "Está muy lejos del 15%", alegó recordando el objetivo fijado por Moncloa.

Además, en la exposición de motivos de su medida, lanza un rejonazo al Gobierno de Rodríguez Zapatero. "Es curioso que sea un Ejecutivo socialista el que recupere decisiones que solo tienen precedentes en la etapa franquista", censuró.

Su argumentación generó un combate con el PSOE, que esgrimió cifras opuestas al balance popular. "La previsión este año es ahorrar 1.150 millones de euros", aseguró el diputado Pablo López Vidal antes de ofrecer más datos positivos. La medida, que entró en vigor el pasado 7 de marzo generó un ahorro del 4,1% de gasolina y del 3,7 de gasóleo hasta el 1 de abril, indicó. Esto supuso una reducción del gasto energético de cien millones de euros, añadió.

El diputado socialista defendió la decisión de reducir en 10 kilómetros por hora el límite de velocidad para las autovías y autopistas y negó su "afán recaudatorio", pues, sostuvo, los radares redujeron un 31% las denuncias entre los días 7 de marzo y 7 de junio. "No se está recaudando más", alegó sobre la medida antes de contraatacar el argumento del PP, que indicó que el ahorro generado está compensado por el gasto del cambio de paneles. Esto apenas costó 250.000 euros, según Vidal.

El BNG se mantuvo al margen de la batalla y se abstuvo en la votación, aunque la diputada Teresa Táboas dejó constancia de la "poca base científica" sobre el ahorro generado alegada para la decisión. Por este motivo, se declaró "agnóstica" ante la nueva limitación de velocidad. Pese a ello, criticó al por no pedir "estudios serios" y centrarse en el "acoso y derribo" del Gobierno.