Desde Palo Alto, muy cerca de Silicon Valley –el que muchos consideran el epicentro de la informática y de las nuevas tecnologías en el mundo–, han puesto la mirada sobre Galicia, en las pequeñas escuelas unitarias rurales de los concellos de Boqueixón y Vedra. Estos centros escolares han llamado la atención de la empresa Hewlett-Packard (HP), un gigante de la electrónica que en 2010 facturó 126 mil millones de dólares, y la culpa la han tenido los técnicos del Centro de Supercomputación de Galicia, que han escogido las siete escuelas unitarias de los dos municipios coruñeses para ensayar el funcionamiento de un programa que ofrece la posibilidad de trabajar con materiales didácticos desde internet.

Y es que ahora lo de estar en las nubes dejará de ser una crítica destinada a los despistados para convertirse en una manera de aprender. Al menos ya lo está siendo para los 13 profesores y los 91 niños de tres a siete años –74 de Infantil y 17 de Primaria– de los dos ayuntamientos coruñeses para los que el Centro de Supercomputación de Galicia está diseñando materiales escolares a los que se puede acceder directamente en la red. A Hewlett-Packard la iniciativa le ha gustado tanto que la he escogido entre los tres proyectos piloto del mundo en este campo que financiará el gigante estadounidense, junto a otros desarrollados por una universidad de Idaho y una de Taiwán. El atractivo del proyecto gallego es tan alto que, según señaló Jesús Vázquez, ya se interesaron en él países como China, India, Estados Unidos o Reino Unido.

El "cloud computing" consiste precisamente en eso: todos los recursos y las aplicaciones que se necesitan para su manejo se encuentran alojados en internet, en un servidor de una empresa que puede estar en la otra esquina del mundo. La ventaja es que los usuarios de estos materiales no necesitan siquiera instalar programas en su ordenador. Todo viene prefabricado desde fuera, con lo que la utilización de las nuevas tecnologías resulta más fácil.

Esta externalización del servicio requiere, eso sí, una buena conexión a internet –una asignatura que el conselleiro de Educación, Jesús Vázquez, reconoció que sigue siendo materia pendiente para un 20 por ciento del rural gallego–, y para algunos sectores más críticos implica peligros, entre ellos la pérdida del control de los datos que se almacenan en el proveedor de servicios externo.

El foco en el mundo rural

En todo caso, estas preocupaciones son ajenas a los 91 niños que actúan como conejillos de indias de la iniciativa "Comunidades rurais virtuais para a educación na nube", del Cesga, el centro que ha elaborado el proyecto y que recibirá 50.000 dólares de la empresa americana –según informó el conselleiro de Economía, Javier Guerra– que podrían garantizar su continuidad hasta 2014. De momento, la iniciativa, que comenzó en septiembre de 2010 y que de entrada iba a prolongarse hasta el mismo mes de 2011, está encantando a los niños y a los docentes, y también a la propia Xunta, que estudiará la posibilidad de extender a todo el rural gallego mediante el proyecto Abalar las ventajas de las que ya goza el CRA (colegios rurales agrupados) de Boqueixón-Vedra.

Por ahora, alumnos y profesores cuentan con la ventaja de acceder a contenidos desde internet y pueden trabajar conjuntamente aunque la geografía se empeñe en separarlos decenas de kilómetros.

Para Iolanda Neira, directora del CRA Boqueixón-Vedra, que asistió a la presentación junto a los alcaldes de las dos localidades, el proyecto del Cesga "es un gran paso, un enorme reto y un avance más que considerable" a la que los niños se han "enganchado con curiosidad y atrevimiento". "Es sorprendente ver cómo se involucran con las nuevas tecnologías", explica, sobre todo porque gracias al proyecto "los niños ven una nube que es la suya propia", aunque los contenidos estén controlados por los docentes.

Si para Jesús Vázquez el reconocimiento de HP significa un "éxito", para Javier Guerra, la iniciativa del Cesga es un "ejemplo de competitividad" de la investigación gallega y de la línea en la que quiere apostar la Xunta a través de su plan de innovación y desarrollo.