La crisis económica ha frenado en seco la demanda inmobiliaria y ha dejado un stock de viviendas nuevas sin vender en Galicia que ya suma las 37.700. A pesar de que se construye menos –los visados cayeron un 62 por ciento en 2009–, cada vez son más los pisos que no encuentran comprador cuando salen al mercado. En solo un año se incrementó en un 20 por ciento el número de inmuebles sin vender en la comunidad autónoma, la mayoría son viviendas destinadas a segunda residencia en zonas costeras. Pero a pesar de ello, su precio no baja. Según la Sociedad de Tasación, Galicia es la única comunidad autónoma donde se encareció el coste de la vivienda nueva en el primer semestre de este año (un 0,1 por ciento).

Según los datos recabados por el Ministerio de Vivienda, el stock de pisos sin vender en España asciende a fecha de 31 de diciembre de 2009 a más de 688.000 inmuebles. Galicia no está entre las comunidades con más viviendas sin vender, sin embargo, el incremento del 20 por ciento en su stock duplica el que se ha registrado en España.

Si en 2008 se contabilizaban casi 31.800 inmuebles nuevos sin comprador, el año pasado esta cifra se elevó a 37.700, casi seis mil pisos más terminados pero con el cartel de "se vende" aún en la puerta.

La construcción en Galicia se ha ralentizado pero no ha sido suficiente y se sigue edificando por encima de la demanda. Los colegios de arquitectos visaron en 2009 un total de 7.700 pisos, un 62% menos que el año anterior, y aún así casi 6.000 quedaron vacíos, es decir solo el 23% encontraron comprador.

Compras "sobre plano"

En pleno boom inmobiliario, muchas de las viviendas se compraban ya "sobre plano", pero ahora un piso nuevo, terminado y con todos los permisos, tarda más de un año en venderse.

"Está costando mucho más encontrar comprador", explica el presidente de la Federación de Promotores de Galicia (Feproga), Javier Garrido. La razón de que haya incrementado el stock de viviendas, en su opinión, es "claramente financiera". "Sigue habiendo interés de la gente por comprar pero tienen miedo de meterse en plena crisis en una compra de muchísimo dinero", explica. A esto se añade, en su opinión, la dificultad para conseguir un préstamo. "No hay dinero en el mercado", asegura.

Y donde más se retrae la demanda es en la segunda vivienda. El stock de pisos vacíos se concentra en las zonas costeras. Y una de las zonas de mayor empuje turístico de los últimos años ha sido la Mariña lucense, donde la edificabilidad se ha disparado. El resultado es que en un año en la provincia de Lugo aumentaron los pisos sin vender en un 44 por ciento –ahora se contabilizan más de 4.000–.

La segunda provincia gallega en donde más ha aumentado el stock de vivienda es la de Pontevedra (20,8 por ciento), que en estos momentos tiene sin vender 12.827 pisos. En A Coruña son 16.951, un 14 por ciento más que en 2008 y en Ourense solo hay 4.946 inmuebles vacíos (un 12 por ciento más).