Entre 800 y 900 euros al mes. Es el gancho con el que la Consellería de Educación pretende captar a profesores jubilados extranjeros para enseñar a los alumnos del rural inglés o francés a partir del próximo curso.

El departamento de Jesús Vázquez quiere contratar a 18 "seniors" para participar en un programa que responde a la promesa de Feijóo de fomentar el trilingüismo en las aulas. Cada uno de estos profesores pasará en Galicia tres meses, por lo que se embolsará entre 2.400 y 2.700 euros. "Se trata de una compensación para los gastos. Son profesores con su propia pensión, así que el dinero no es el motivo principal para participar", indica José Luis Mira, director xeral de Educación Formación Profesional e Innovación Educativa.

Estos profesores jubilados se incorporarán a los centros plurilingües –donde se impartirá un tercio de las materias en un idioma extranjero– y a las secciones bilingües –programas en los que al menos una asignatura se imparta en inglés o francés– a partir del próximo curso, que arranca en septiembre. Pese a ello, Educación todavía no tienen suscrito el contrato con la "entidad de prestigio" que seleccionará a los profesores, procedentes de Estados Unidos y Gran Bretaña principalmente, según Mira. Educación tampoco puede concretar el coste del contrato con esta firma.

Galicia pretende emular una iniciativa similar puesta en marcha por la Junta de Castilla y León, que también ha recurrido a los jubilados para fomentar el aprendizaje del inglés.

Este programa se incluye dentro del Plan Galego de Potenciación das Linguas Estranxeiras con el que el departamento de Vázquez pretende crear 160 centros plurilingües y 1.800 secciones bilingües en los tres años que restan de legislatura. Los primeros 40 centros se pondrán en marcha ya el próximo curso. El objetivo es alcanzar los 450 en 2013, según avanzó Vázquez la semana pasada.

La crisis económica provocará que los presupuestos gallegos se reduzcan en casi mil millones de euros para el próximo año, lo que obligará a todos los departamentos a ajustarse el cinturón. Por eso, Educación trata de reducir sus costes. Una de las medidas es la de eliminar los Premios de Excelencia Académica a los alumnos de bachillerato con notas superiores al 9,3, puesto en marcha por el bipartito en 2006. La falta de "disponibilidad presupuestaria" y la "duplicidad" de ayudas son esgrimidos como argumento para justificar la decisión por Mira.

Mira explica que la medida consiste en fundir en un único galardón estos premios y los Extraordinarios de bachillerato. Los primeros están dotados de 3.000 euros cada uno y los segundos, de 732. El motivo es que la Xunta, indica Mira, se ha percatado de que los mismos alumnos recibían ambos galardones. "Había duplicidad", indica el director xeral.

Entre los 80 galardones de la primera categoría y los 20 de la segunda se repartían 390.000 euros. La cantidad global que se repartirá el próximo curso será menor "y la cantidad de premios también", confiesa Mira.

Todos los galardones se adjudicarán a través de la fórmula de los premios Extraordinarios, regulados por el Ministerio de Educación, aunque es la Xunta la que los paga.

Estos se convocarán "tan pronto salga publicada en el BOE la orden del Ministerio", algo que podría producirse en unos días. Pese a ello, no concreta cuántos premios otorgarán y a cuánto ascenderá cada uno. La convocatoria de 2010 se produjo en mayo.