La Xunta tiene problemas para cuadrar los presupuestos de la comunidad autónoma para el próximo año. Así lo admitió ayer por dos veces el presidente del Gobierno gallego, Alberto Núñez Feijóo. Serán tantas las restricciones debido a la reducción de los ingresos por las distintas vías existentes que los fondos resultarán insuficientes para atender todos los gastos y hasta la cobertura de los servicios públicos. Sin embargo, Feijóo apunta al Ejecutivo de Zapatero como responsable de esta situación, debido a su política económica, a su juicio, errónea y a su falta de medidas de atajar la crisis.

Tras reprobar la gestión económica de Zapatero y los continuos bandazos en sus decisiones, que en su opinión, en nada ayudan a recobrar la confianza de los mercados ni a incentivar el consumo, Feijóo puso a Galicia como ejemplo de una comunidad que sufrirá las consecuencias.

"Voy a hablar por mí mismo. Yo no sé como voy a cuadrar los presupuestos del año 2011. Y no lo sé porque los ingresos y la reducción de la capacidad de endeudamiento, sumados, no dan para atender los gastos. Esto no ocurre todos los años. Al contrario. Todos los años discutimos cuánto podía subir el presupuesto. Pero el año pasado discutimos cuánto debía bajar y este año ya estamos en otro escenario y es que con el dinero que tenemos no vamos a poder atender los servicios públicos". Estas declaraciones las realizó Feijóo en una entrevista a Radio Nacional, en la que también participó el presidente de Aragón, Marcelino Iglesias, para evaluar el Debate sobre el Estado de la Nación y el careo entre Zapatero y Mariano Rajoy. Fuentes del Gobierno gallego sostienen que Feijóo se refería, con sus palabras, a la situación general en España.

Sin embargo, pocos minutos después, en la misma conversación radiofónica, el titular de la Xunta volvió a incidir en la misma idea: "Como responsable de la quinta comunidad autónoma en población no sé cómo voy a cerrar la cuentas del año 2011". Y también volvió a culpar a Zapatero de la situación, al que reprochó que siga sin anunciar cuáles serán sus líneas estratégicas para el segundo semestre del año ni confirmar si subirá los impuestos, continuará el recorte del gasto público y la inversión o se tomarán medidas de ajuste en la sanidad.

El escenario con que el trabaja la Xunta para el año 2011 prevé una nueva restricción presupuestaria, con una merma de los ingresos que podría oscilar entre los 200 y los 400 millones de euros, lo que supondría una reducción de hasta el 3,5% con respecto a las cuentas de este año, que fueron las primeras restrictivas de la historia de la comunidad.

Aunque es pronto para concretar las cifras, el Gobierno gallego calcula que tendrá menos recursos económicos por varias razones: la recaudación fiscal se reducirá debido a la política del Gobierno y, por lo tanto, también las transferencias procedentes Madrid; la Xunta tendrá que devolver al Estado préstamos anticipados mal calculados del año 2008 y la capacidad de endeudamiento de Galicia, con la que obtener recursos adicionales, se ha reducido por la necesidad de rebajar el déficit público.