No hubo sorpresas en las pruebas de acceso a plazas de funcionarios de la Diputación de Ourense. Una diputada del PP y dos hijos de cargos del partido en la provincia lograron plazas fijas en la entidad presidida por el ex líder provincial popular, José Luis Baltar, sucedido en el cargo por su hijo José Manuel.

La diputada popular en el Congreso, Ana Belén Vázquez, y Esteban Fernández Álvarez, hijo del ex presidente de la Cámara de Comercio y ex edil del PP en Ourense, Ovidio Fernández Ojea, ocuparán dos plazas de técnico superior en Desarrollo Local y Recursos Europeos en la institución provincial. Además, Marta Mouriño Vázquez, hija del alcalde popular de Celanova y diputado provincial, Antonio Mouriño, copará la única plaza ofertada de técnico superior en Administración Financiera.

Para ocupar su puesto, a los nuevos funcionarios tan sólo les resta presentar, antes de 20 días, la documentación acorde a las bases de la oposición en el Servicio de Recursos Humanos del ente provincial. Cumplido el formalismo, ingresarán en la plantilla de la Diputación con una nómina de al menos 36.000 euros anuales, es decir, unos 2.500 euros mensuales de salario bruto distribuidos en 14 pagas.

Las suspicacias sobre el resultado de la oposición y los vínculos con el PP comenzaron desde que arrancó el proceso de oposición. Vázquez y Fernández Álvarez han obtenido sus puestos tras eliminar en la primera de las cuatro pruebas de oposición, a otros ocho aspirantes. La diferencia en el primer test fue abrumadora: la diputada y el hijo de Ovidio Fernández superaron la cota mínima del 5, mientras que sus contrincantes no lograron puntuar por encima del dos y medio.

Resuelto el camino en el primer lance, Vázquez y Fernández Álvarez se han examinado sin rivales en la segunda prueba, la tercera y la definitiva, publicada ayer.

Mientras tanto, la hija del regidor de Celanova, Mónica Mouriño, ha conseguido el empleo tras la valoración del último examen. El tribunal le ha puesto un seis, dos puntos más que al otro aspirante; y durante todo el proceso ha sido, además, la candidata mejor valorada en cada una de las pruebas de oposición.

La oposición reaccionó con furia ante el resultado de las oposiciones. "Enchufismo consumado y todo según lo previsto" y "el resultado estaba cantado" fueron algunas de las frases que PSdeG y BNG dedicaron al caso, después de comprobar en el tablón de anuncios de la Diputación los resultados de la última prueba y la propuesta de los aspirantes para ser nuevos funcionarios provinciales.

Utilizando el símil futbolístico, desde el Bloque se aseguró que "ya se sabía el resultado antes de iniciarse el partido", aunque aluden a que, en el caso de la hija del alcalde de Celanova, "se mantuvo la incertidumbre", ya que llegaron a la última prueba dos aspirantes. Marta Mouriño, sin embargo, ya contaba con cierta ventaja sobre su adversario, al que sacaba dos puntos en las primeras puntuaciones.

Denuncia socialista

Por su parte, los socialistas tienen claro que este tipo de comportamientos "justifica la denuncia presentada en la Fiscalía", donde se advierte de presuntas irregularidades en la Diputación con las oposiciones de funcionarios, puestos en su mayoría copados por familiares; hijos, esposas, primos o sobrinos de cargos públicos o dirigentes del Partido Popular.

La sospecha que tiene ambos grupos de la oposición es que "esto no quede aquí", y que el presidente de la Diputación, José Luis Baltar, que "sigue contratando temporalmente", pueda sacar nuevas plazas.

Las denuncias contra la política de contratación de Baltar al frente de la Diputación han sido constantes. El último capítulo se produjo el mes pasado y se refiere al congreso provincial del PPdeG, en el que José Luis Baltar fue sucedido por su hijo José Manuel. Los socialistas han remitido a la Fiscalía un escrito en el que atisban delitos de malversación, prevaricación, coacciones y tráfico de influencias en la política de contratación de la Diputación, después de que 115 personas que participaron en el cónclave popular fuesen contratadas en la institución. El PSdeG considera que el objetivo fue garantizar su apoyo al clan Baltar frente al candidato avalado por Núñez Feijóo.