El sector gallego de hospedaje ha entrado en una "guerra de precios" para atraer turistas y cubrir el mayor número posible de plazas, forzado por la crisis en pleno Año Santo. Según el propio sector, algunos hoteles han bajado hasta un 40% sus precios para asegurarse un buen nivel de ocupación adaptando sus tarifas a los bolsillos de los visitantes que se esfuerzan a viajar pese a la coyuntura económica.

En las webs de reservas ya pueden encontrarse habitaciones en hoteles gallegos de cuatro estrellas por 45 y 40 euros, casi la mitad del coste habitual. El descenso del precio del alojamiento, en establecimientos ubicados cerca de las rutas de peregrinaje e incluso en el centro de Santiago de Compostela, crea una tendencia "a la baja" en el resto del sector. De este modo, hostales acostumbrados a cobrar 30 euros por noche no pueden competir con los 45 euros de un hotel porque, según asegura el propio sector, "el precio baja pero la calidad del servicio se mantiene".

"Detectamos una bajada de precio generalizada en el hospedaje. Los hoteles tienen un buen nivel de ocupación pero a bajo coste porque se ha generado una guerra de precios muy grande", explica el presidente de la Confederación de Empresarios de Hostelería de Galicia (Cehosga), Héctor Cañete. Más allá del comportamiento adoptado por el sector hostelero ante la crisis económica, Cañete es optimista de cara a la temporada estival.

Los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), correspondientes al mes de mayo, dejan a Galicia en buen lugar en cuanto al nivel de ocupación hotelera, con un incremento del 13,4% con respecto a 2004 (anterior Año Xacobeo) y de un 20,4% si se compara la cifra de viajeros alojados en Galicia (356.849) con el mismo mes de 2009. "A la espera de cerrar los datos de previsión de ocupación, las expectativas para verano son buenas. Estamos en Año Xacobeo y, desde enero, Galicia registra un incremento acumulado de viajeros de un 11,2%", argumenta el presidente de los hosteleros gallegos. "Lo que sí esperamos, debido a la crisis, es una disminución en la media de días y noches que pasan en Galicia los turistas", añade Cañete.

Por el contrario, para la Federación Provincial de Empresarios de Hostelería de Pontevedra "será difícil" mantener este verano el nivel de ocupación hotelera de años anteriores. "Hay que tener en cuenta un factor muy importante: el número de plazas hoteleras se ha incrementado un 12,5% en Galicia. Al haber más oferta, será más complicado mantener los niveles de ocupación", advierte Yolanda Gómez, gerente de la federación de hosteleros pontevedreses.

En lo que va de año, Galicia ha estrenado 13 establecimientos turísticos con 349 plazas, según datos de la Consellería de Cultura e Turismo, una cifra que debe sumarse a los 1.994 negocios de hospedería con 74.259 camas registrados en diciembre de 2009. Los hosteleros de Pontevedra se muestran pesimistas en cuanto al nivel de ocupación previsto para este verano. Los propietarios de establecimientos de hospedería y hostelería de la provincia pontevedresa calculan que no se alcanzará este año el número de pernoctaciones de 2009. "Esta cifra desciende desde 2007 y los empresarios aseguran que volverá a caer en este ejercicio. Bajan también los precios y, en consecuencia, los ingresos y la rentabilidad del sector", explica Gómez, tras una encuesta realizada a los hosteleros pontevedreses.