¿Qué es más importante para un futuro administrativo empresarial: explicar qué función cumplen los lípidos en el organismo o saber qué es un stock de seguridad? Y para un arquitecto en potencia, ¿recitar, de carrerilla, el número atómico de los elementos químicos o dibujar, a la perfección, un romboide de medidas predeterminadas? Según el baremo de puntuaciones establecido por la Comisión Interuniversitaria de Galicia (CIG) para las asignaturas de la parte voluntaria de la selectividad, la primera opción sería, en ambos casos la correcta. Ésta es solo una de las muchas incongruencias que presenta, este año, la nueva prueba de acceso a la Universidad. En teoría, cada universidad fija sus materias prioritarias en función de si están más o menos relacionadas con el contenido de las titulaciones que los estudiantes tienen previsto cursar. Esto en la teoría porque, en la práctica, muchas de las materias seleccionadas apenas tiene que ver con la carrera designada.

Así, quienes quieran entrar en el grado de Ingeniería de la Edificación han de saber que asignaturas como Química o Biología tienen más importancia que Dibujo Técnico o Tecnología Industrial, mientras que quienes deseen matricularse en Bellas Artes, tendrán que esforzarse más en los ejercicios de Matemáticas II, Física y Biología que en los de Artes Escénicas, Diseño o Historia de la Música y la Danza. Y lo mismo ocurre con los alumnos que opten a cursar los grados de Economía o Administración de Empresas, quienes deberán aplicarse más en las pruebas de Biología, Química e, incluso, Geografía, que en las de Economía de la Empresa o Tecnología Industrial.

Pero ¿cómo es posible que las primeras ponderaciones que se realizan para esta nueva selectividad resulten tan peculiares? La razón hay que buscarla en las antiguas opciones preferentes y no preferentes de Bachillerato. "Para hacer las ponderaciones se ha mirado qué opciones tenían antes preferencia para entrar en una carrera y se ha dado más valor a las materias obligatorias de esas ramas", señalan desde la Comisión Interuniversitaria de Galicia (CIUG), que, en su portal de internet, permite consultar las materias que más puntúan por titulación.

"Si para entrar en Económicas, por ejemplo, tenían prioridad las opciones 1, 2 y 4 del Bachillerato, sus materias obligatorias son las que ahora tienen mayor ponderación", añaden. Desde este organismo reconocen que este sistema de puntuación produce incongruencias pero aseguran que se trata de "un proceso de transición" y que las ponderaciones se revisarán en un futuro.

¿Y qué ocurre con los alumnos gallegos que quieran ir a estudiar a otra universidad? Deberán estar pendientes de qué materias puntúan más en las facultades a las que quieran acceder. "Cada autonomía fija sus ponderaciones y los estudiantes tiene que consultarlas", señalan desde el Ministerio de Educación.