De la hoja de ruta que manejaba la Xunta para el futuro de las dos cajas gallegas, lo que seguro que no queda son los plazos que se marcó para su plan de fusión. Los órganos de gobierno de Caixanova y Caixa Galicia tendrían que estar hoy renovados cumpliendo con los dos meses que marcaba la nueva ley. Pero llegó el recurso del Gobierno central contra once de las reformas, la paralización luego por parte del Tribunal Constitucional y una negociación a trancas y barrancas con Moncloa. La decisión del equipo de Núñez Feijóo el pasado viernes de ceder a la petición del secretario de Estado de Cooperación Territorial y mandar por escrito una redacción alternativa a los cinco puntos que quedan pendientes de acuerdo añade más leña a la polémica. El Bloque, que impulsó la nueva normativa y votó a favor de todas las enmiendas del PPdeG, se distancia del pacto porque el envío le parece "políticamente impresentable". "El Gobierno gallego está usurpando las funciones del Parlamento", acusa su portavoz nacional, Guillerme Vázquez.

La reacción del BNG supone un escalón más en su tono de los últimos días. "Esto está llegando a extremos esperpénticos. Las formas en democracia son fundamentales –critica Vázquez–. Aquí la división de poderes está saltando por los aires". Una vez más exige que Núñez Feijóo reclame una entrevista directamente con Rodríguez Zapatero para desbloquear la situación. "No es presentable ver a dos ejecutivos negociando una ley promulgada por el Legislativo", asegura. De "escaso talante democrático" califica al PPdeG que actúa "como si el Parlamento gallego fuera un apéndice del Ejecutivo".

Sin matices ya, Vázquez amenaza al PPdeG y a la Xunta con retirar su respaldo a la redacción alternativa que pudiera salir de las negociaciones. No tendrán su aval si hay "algún recorte sustancial" que "impida la fusión gallega".

El enésimo capítulo del culebrón con las cajas pilló en Galicia al ministro de Fomento. "En privado opino y doy mis opiniones, pero en público sólo hago votos para que el Gobierno de Galicia acierte en la decisión que tome, porque es muy importante para el sistema financiero, para los impositores, los ahorradores y la empresa", indica José Blanco.

La respuesta le subo a poco al conselleiro de Presidencia y número dos de los populares gallegos que, en un acto de partido, arremetió contra "el silencio" del ministro gallego como "una complicidad en el expolio financiero" de Galicia. Eso, "o que no comparte la postura del Gobierno central", apunta Alfonso Rueda, que lanzó también sus críticas contra Gaspar Zarrías por no convocarles todavía a la reunión pese a enviarle su propuesta para un acuerdo con tres nuevas redacciones en los artículos sobre la intervención ante un déficit patrimonial en las entidades, el veto a todos los sectores menos el Parlamento para tener más de un representante en los Consejos y los tiempos de renovación, y un acuerdo interpretativo para la mayoría necesaria en la votación de las fusiones en Asamblea y la aprobación de la Obra Social. "Seriedad", pide el conselleiro, que insiste en la necesidad de hablar "cara a cara".

Pero la agenda de Zarrías este fin de semana está completa, con lo que previsiblemente antes del lunes no podría llegar el encuentro. El secretario de Estado acudió ayer a Jaén para la elección de su sustituto al frente de la dirección del PSOE en la provincia y hoy acude a un acto a Málaga.

El envío de la propuesta es, para los socialistas gallegos, la vuelta "al camino de la normalidad". El líder del PSdeG defiende la "voluntad de diálogo" del Gobierno central y acusa a Núñez Feijóo de mentir, "de contar lo contrario de lo que está pasando" por "vanidad personal". "Es la única persona –asegura Manuel Vázquez– que está haciendo un daño tremendo al sistema de ahorro".