Cada gobierno ha ido tejiendo en su entorno una red de organismos autónomos a los que ha delegado parte del trabajo que no era capaz de asumir en sus oficinas centrales y que además le permitía una mayor flexibilidad de actuación, ya que los controles y exigencias de estos entes no son tan estrictos como los que se requieren para una administración pública.En Galicia suman 126 las entidades de tipo autónomo que orbitan en torno a la Xunta. Según un informe del Ministerio de Economía y Hacienda, la comunidad gallega es la cuarta del Estado, detrás de Andalucía, Baleares, y Cataluña, con mayor administración paralela. Sólo en número de fundaciones Galicia está a la cabeza de España con un total de 65. Aunque el anterior Gobierno bipartito se había comprometido ya a reducir el número de organismos autónomos, al final se cerró la legislatura con nueve entes más de los que había contabilizados cuando empezó. Según los datos de la Consellería de Facenda, a 1 de agosto de 2005 había creados 117 entidades y cuando finalizaron el mandato la cifra ascendió a 126. El Ejecutivo de Feijóo también se ha hecho el mismo propósito de eliminar chiringuitos y cada consellería está analizando de qué organismos puede prescindir para adelgazar la Administración paralela. La supresión de las 33 fundaciones comarcales será un paso importante,ya que de golpe se reducirían en un 26 por ciento los organismos autónomos de la Administración gallega. El modelo de fundaciones es el más habitual en Galicia, pero también hay 24 sociedades mercantiles con participación, 12 entes de derecho público, 11 consorcios, una agencia pública y hasta 13 organismos autónomos.