De los nuevos conselleiros, es una de las que más conoce el sector al que se pone al frente con la Consellería do Mar. Habla lo justo, pero sabe lo que se dice. En su agenda tiene marcado dos prioridades: darle la vuelta a la Lei de Pesca y autorizar, si hay promotores interesados, nuevas plantas de acuicultura a las que el bipartito puso coto.

-¿Con qué medidas arrancará su gestión?

-Tenemos un programa electoral bastante bien desarrollado, pero hay una cosa clara, que es la revisión de la Lei de Pesca en los cien primeros días de gobierno. Me da la impresión de que esta ley no estuvo lo suficientemente consensuada con el sector y por lo tanto nosotros lo vamos a intentar.

-¿Va a ser una derogación o una revisión?

-Una revisión en profundidad. Adquirimos el compromiso de abrir un verdadero diálogo con el sector y lo digo de corazón. Nos toca sentarnos juntos y decidir qué es lo que queremos y no pensar en cómo uno va a engañar al otro. La pesca tiene mucho futuro en Galicia y el sector se tiene que mentalizar de que tendremos que pasar un tiempo un poco justos, pero pondremos al sector donde debe estar.

-¿Por dónde comenzarán la revisión?

-Es una ley muy abierta, pensada para desarrollarla con reglamentos, y yo podría decir que es la ley perfecta porque me deja las manos abiertas para hacer cualquier cosa. Por ejemplo, no se le da a las cofradías ese protagonismo que tenían antes, que creo que para el sector de bajura representa algo más que una fórmula de organización. También pretendo dejar al sector la responsabilidad de elaborar sus planes de gestión, que en esta ley se dio un paso atrás al dejarlos en manos de la consellería.

-La flota de altura considera que una treintena de barcos debe ir a desguace subvencionado, aunque Carmen Gallego no aceptó sus propuestas.

-Tengo que reunirme con el sector para saber en qué consisten y por qué no fueron aceptadas por la conselleira anterior.

-El presidente aseguró que se va a abrir la mano para autorizar nuevas plantas de acuicultura en el litoral. ¿En qué se va a traducir esto?

-Me parece que en la legislatura anterior dimos un paso atrás porque se paralizó la acuicultura durante cuatro años. En estos tiempos de crisis ningún gobierno puede permitir que esto suceda, porque estás paralizando el desarrollo de un sector muy productivo. Sé de empresarios que se marcharon al País Vasco-Francés y a Portugal, y que en Galicia se perdieron inversiones, pero no sólo inversiones fuertes para comarcas deprimidas, sino también capacidad investigadora y tecnológica y el liderazgo del sector. No quiero paralizar el Plan de Acuicultura del bipartito, sino adecuar y revisar determinados puntos.

-¿Revisiones puntuales, entonces?

-Sí, puntuales, pero nunca paralizar de nuevo la acuicultura.

-¿Se autorizarán por tanto nuevas plantas?

-La situación económica cambió y no sé si hay gente dispuesta a invertir en acuicultura. Pero vamos a tener la mano abierta para que si existen inversores que quieran volver a Galicia tengan las puertas de la Administración francas.

-¿Sabe de algún proyecto?

-No.

-¿Entra en lo posible que Pescanova vuelva a Touriñán?

-(Silencio de la conselleira)

-Le toca ahora también gestionar los puertos. Casi nada...

-Desde siempre, los que trabajamos en pesca siempre pensamos que los puertos deberían estar vinculados a esta consellería. ¿Por qué? Porque una gran parte de la actividad de nuestro sector se desarrolla en los puertos y siempre tuvimos mil conflictos. Y aunque haya buena relación entre los departamentos de la Xunta, a veces faltan sensibilidades.

-¿Cuál es el futuro del plan de amarres náuticos?

-Aún no lo conozco.

-La planificación del bipartito era duplicar el número de plazas pero sin crear nuevos puertos, aprovechando las instalaciones ya existentes…

-Tengo que analizarlo.

-Al sector bateeiro le molesta el sistema de concesión de las licencias, por concurso, para un plazo de diez años prorrogables hasta los 30. ¿Se va a mantener este sistema o por lo menos poner el contador a cero para que el plazo de 30 años se comience a contar a partir de ahora y no tenga efecto retroactivo?

-A no ser que el sector no quiera, se pondrá el contador a cero.

-Pero se mantendrá el sistema de concurso…

-Sí, sí, claro.

-¿La plataforma única de venta del sector mejillonero que se intentó crear el pasado año es una vía a seguir?

-Creo que se tienen que poner de acuerdo en cómo comercializar y cómo vender, pero sin ser dictatoriales.

-¿La marca Pesca de Ría que creó el bipartito tiene recorrido?

-Los productos del mar de Galicia tienen ya un valor añadido. La marca de calidad debe servir para diferenciar lo extraordinario. No todo el producto es igual. Y ahí estuvo el error de la marca, que ampara todo el producto que se capture dentro de las aguas de Galicia, pero sin marcar nada más. Una almeja fina es extraordinaria, pero si le quieres poner una marca de calidad, pónsela sólo a la más grande. Lo mismo pasa con cualquier otra especie.

-Parece que hay un repunte del furtivismo en las rías, quizás por las consecuencias de la crisis. Hay voces en el sector que reclaman que se considere delito y no sólo falta administrativa.

-En estos cuatro últimos años todo el tema de la vigilancia y la inspección estuvo bastante abandonado, que sumado a la crisis ha provocado que la gente vaya a lo más cómodo, que es coger el producto del mar. Ya en la pasada legislatura ya planteamos que el furtivismo fuera considerado un delito, igual que quemar los montes, pero claro, esto tiene que ir al Congreso. Hay determinadas peleas que tenemos que volver a dar.

-¿Cuál es su balance del sector ante la crisis? ¿Necesita una reestructuración?

-Nuestro sector es competitivo aunque estemos pasando muy malos momentos. Hubo una caída espectacular de precios, única en la historia, y desde la Administración no se adoptaron medidas para corregirla, sino que además se incrementaron los impuestos. Si en un momento de dificultad económica les subimos las tasas, hundimos al sector un poco más. Pero ya es hora de revisar las tasas que tienen que pagar y adoptar medidas para evitar esa caída de los precios.

-¿Cómo se va a articular esa revisión de las tasas?

-Como Portos ahora depende de esta consellería lo vamos a tener un poco más fácil. Hay que ver la viabilidad del ente Portos de Galicia y también si aumentan las ventas en la lonjas y los precios, entonces puede haber una reducción de tasas. Pero aún no he tenido tiempo de analizar los temas con profundidad.

-En los últimos cuatro años hubo bastantes siniestros en el mar. ¿Conviene revisar la seguridad de los barcos o es que el mar es tan complejo que no siempre las medidas surten efecto?

-El mar es un medio muy agresivo y muy complicado para trabajar y por muchas medidas de seguridad que metas, las embarcaciones son las que son y los hombres trabajan como trabajan. Lo más importante es la vida de los marineros, aunque haya que volver a tierra sin pescado. Tendremos que revisar las medidas de seguridad de las embarcaciones y fomentar con mucha formación a los profesionales que trabajan en la pesca. Aunque muchas veces la cuestión no está en que hagan muchos cursos, sino en tener sentido común.

-¿Sobran barcos?

-A esta pregunta no toca responder hoy.

-Algunas voces plantean una parada biológica en el marisqueo para favorecer la recuperación de las especies..

-Hay que estudiarla, pero esa propuesta yo no la tengo encima de la mesa.