El balance de tráfico del primer trimestre del año ha puesto en alerta a Tráfico. El número de muertos en las carreteras gallegas se ha disparado un 40% y los delitos por conducir ebrios se mantienen en los mismos niveles que hace un año. El jefe de la Agrupación de la Guardia Civil de Tráfico en Galicia, el teniente coronel José Luis Ulla, no ha ocultado su “preocupación” por la “relajación” con la que se ponen al volante los conductores. Las datos de los tres primeros meses de 2009 revelan que el exceso de velocidad y el consumo de alcohol siguen siendo “asignaturas pendientes”. Ante este panorama, a Tráfico sólo le queda intensificar los controles y eso será lo que hará en las zonas de marcha durante los fines de semana y en los días festivos de las vacaciones de Semana Santa.

En una entrevista a Radio Nacional, el teniente coronel Ulla reconoció que la reforma del Código Penal en materia de tráfico, en vigor desde diciembre de 2007, no logra disuadir a los infractores al volante. Aunque dijo que ha supuesto una tendencia al mejor comportamiento de los conductores en 2008, en enero de este año se mantuvo, pero por el contrario en febrero y marzo se percibió una actitud “absolutamente inadecuada”.

Sólo en el mes de marzo, un total de 272 conductores fueron puestos a disposición judicial por conducir ebrios. O lo que es lo mismo, ocho gallegos se enfrentan cada día a penas de prisión por ponerse al volante con una tasa de alcohol superior a 0,6 en aire expirado. Por este motivo, Ulla reclamó la concienciación de los conductores y advirtió de que no se va a consentir que quien ingiere alcohol conduzca. “No sólo pone en peligro su vida, sino la del resto de quienes circulan correctamente por las carreteras”, sentenció.

Rutinas

Ocho de cada diez accidentes se producen en desplazamientos cortos. Según apunta Ulla, la rutina de hacer trayectos cortos provoca un “exceso de confianza” al ponerse al volante, lo que hace que el conductor se olvide del riesgo que supone ponerse al volante.

“Cuando viajamos por zonas conocidas confiamos en exceso en las condiciones de la circulación, pero no pensamos en que las actitudes físicas pueden modificarse en tiempo de ocio”, señaló Ulla en referencia a periodos de descanso como Semana Santa. “Después de toda la semana -añadió- el riesgo de tener un accidente es mayor”.

Aunque reconoció que el dispositivo de la Agrupación de la Guardia Civil de Tráfico para esta Semana Santa es similar al del año pasado, advirtió de que el balance del primer trimestre de este año, especialmente los accidentes ocurridos en el puente de San José, en que cinco jóvenes fallecieron, cuatro de ellos en Toques a su regreso de una noche de marcha en Melide, supondrán un aumento de los controles en las zonas de ocio nocturno: Santa Comba-Ordes, en A Coruña; O Salnés y Vigo-Baiona, en Pontevedra, Cartelle-Celanova, en Ourense, y Vilalba-Lugo.

Para la Guardia Civil de Tráfico, es “preocupante” el perfil del infractor al volante. Aunque señaló que “hay de todo”, el teniente coronel Ulla apuntó que los datos demuestran que el 50% de los infractores son personas que superan los 40 años. Entre los 20 y los 30, la tasa se reduce al 20%. “Hay muchos más jóvenes concienciados que adultos”, puntualizó el jefe de la Agrupación de la Guardia Civil de Tráfico en Galicia.

Pese a estos datos, Ulla confía en que la tendencia de la alta siniestralidad de marzo sea “coyuntural” y obedezca a una circunstancia “particular” -el grave siniestro de Toques con cuatro jóvenes muertos-.

El teniente coronel Ulla hizo un llamamiento a todos los conductores para que respeten la velocidad, no conduzcan tras haber ingerido alcohol y que hagan uso del cinturón de seguridad. Además, también dejó un mensaje para el nuevo presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, a quien pidió que haga de la “seguridad” de las personas una “prioridad” de Gobierno.