El registro gallego de testamentos vitales se puso en funcionamiento el pasado 3 de febrero y desde ese momento, y hasta ahora, tan sólo 79 personas se han acogido a esta iniciativa en la comunidad autónoma. La conselleira de Sanidade, María José Rubio, atribuyó el escaso éxito de la iniciativa al "desconocimiento" de la ciudadanía. Por ello, para aumentar el número de inscripciones en el Registro Galego de Instruccións Previas (Regaip), la Xunta ha decidido poner en marcha una campaña informativa. En concreto, Rubio presentó ayer una guía de consulta, para profesionales y ciudadanos, que se distribuirá en los centros de salud.

De este modo, la conselleira pretende que la gente conozca este derecho que permite establecer anticipadamente el tratamiento médico que se quiere tener cuando el paciente, por cualquier razón, no pueda expresar su opinión personal al médico.

Por el momento, los ourensanos son los más reacios a presentar su inscripción. En estos once meses, tan sólo tres habitantes de la provincia se registraron en el Regaip. Frente a esta cifra, en Pontevedra y Lugo se acogieron a esta iniciativa 14 personas, respectivamente. Mientras, A Coruña, se sitúa, con diferencia, como la provincia donde mayor éxito está teniendo el registro unificado de testamentos vitales, ya que cuenta con la inscripción de 48 personas.

Precisamente, por los datos irregulares por zonas y por la escasez general de solicitudes, es por lo que Sanidade ha decidido presentar una nueva guía, que "será una ayuda tanto para ciudadanos como profesionales". Así, incorpora un modelo orientativo para contextualizar las instrucciones previas en determinados casos clínicos, con sus posibles opciones y sus cuidados y tratamientos. Esta "herramienta de consulta" servirá, a juicio de Rubio, para que cada ciudadano "defina" su modelo de calidad de vida, de modo que éste conste en la historia clínica electrónica del paciente y pueda ser consultado cuando sea necesario.

Un registro nacional

La conselleira de Sanidade señaló que el "siguiente paso" es integrar a los pacientes gallegos en el registro nacional de las mismas características, para que la voluntad de los pacientes sea atendida, independientemente de las comunidad autónoma en la que se encuentre. De este modo, el ciudadano que se vea en una situación de gravedad, tendrá la oportunidad de que el personal sanitario conozca sus deseos en cualquier lugar de España.

El Regaip tiene como fin facilitar a los profesionales de la salud el conocimiento de si los pacientes tienen, o no, unas instrucciones previas. Por ello, cuando una persona no tiene capacidad para expresar personalmente su voluntad, el personal médico deberá acceder al registro para comprobar si existe un testamento vital registrado. No obstante, el registro es voluntario. Esto quiere decir que si una persona cuenta con un documento no inscrito, pero totalmente validado, éste puede ser aplicable en el ámbito sanitario sin ningún tipo de restricción.

Las "instrucciones previas" expresarán el deseo del paciente en cuanto a los tratamientos y cuidados que querrá recibir, cuando no sea capaz de expresar su opinión. Además, puede contener también instrucciones sobre el destino del cuerpo y los órganos en caso de fallecimiento. A la hora de redactar el documento, la persona debe ser mayor de edad "capaz y libre". En todo caso, el paciente puede incluir el nombre de un representante que ejerza de "interlocutor" cuando sus capacidades no se lo permitan.