A partir del próximo curso, los estudiantes de primero de Bachillerato que suspendan tres o cuatro asignaturas no tendrán que repetir obligatoriamente curso, pues podrán cursar de nuevo solamente las materias pendientes y al tiempo matricularse de dos o tres asignaturas de segundo de Bachillerato, siempre que no coincidan los horarios. Este modelo mixto que imita al sistema universitario, al alternar materias de un curso y otro es una de las principales novedades del nuevo decreto aprobado ayer por el Consello de la Xunta y que establece la ordenación y el currículum de esta fase postobligatoria de la Educación Secundaria.

La otra modificación es que sólo habrá tres modalidades de Bachillerato, frente a las cuatro actuales: Artes, Ciencias y Tecnología, y Humanidades y Ciencias Sociales.

El sistema de promoción que ayer recibió el visto bueno del Ejecutivo autonómico viene marcado por el Ministerio de Educación y se lo pone más fácil a los estudiantes con tres o cuatro materias suspensas, pues hasta ahora se obligaba a repetir todo el curso con tres o más asignaturas suspensas, con el riesgo de que el joven fracasase en materias que un año antes había superado. Además con el nuevo modelo se reduce la carga lectiva del alumno que arrastra algún cateado.

Desde el próximo curso académico, para pasar de primero a segundo de Bachillerato, el estudiante tiene que aprobar todas las asignaturas o suspender como máximo dos. En este caso, el alumno se enfrentará a todas las materias de segundo curso y a las pendientes de primero.

Si las materias cateadas son tres o cuatro, existen dos alternativas: repetir todo primero o combinar las asignaturas pendientes con dos o tres materias de segundo curso. Si el alumno no ha superado con éxito más de cuatro asignaturas, no tendrá más opción que repetir en su totalidad el curso. El decreto establece además que si al finalizar el segundo curso, que es el último de Bachillerato, el alumno no aprueba todas las materias podrá matricularse únicamente de las pendientes sin tener que repetir las que ya aprobó.

Dar facilidades a los estudiantes con un mal expediente escolar no es una novedad. La Xunta también aprobó este año el nuevo nuevo sistema de evaluación de la Educación Secundaria Obligatoria, que abre la puerta a que un alumno de Secundaria pueda suspender en primero tres asignaturas, en segundo volver a catear las mismas, y aún así podrá pasar a tercero, si "excepcionalmente" lo decide el claustro docente por mayoría simple y porque "se computará como una única materia las de diferentes cursos que tengan la misma denominación". Los estudiantes también podrán graduarse y obtener el título de ESO si terminan cuarto curso arrastrando seis suspensos en tres asignaturas y lo acuerdan los profesores.

En la comunidad autónoma, este año noventa y seis mil jóvenes estudian algún curso de la ESO y 32.731 están matriculados en Bachillerato: 857 alumnos optaron por la modalidad de Artes y 2.483 por la opción de Tecnología, pero la gran mayoría se repartieron entre Ciencias de la Naturaleza y de la Salud (14.633) y Humanidades y Ciencias Sociales (14.758).