Avanza el verano y los equipos van saltando desde la toalla de la playa a la pista para comenzar sus pretemporadas. Ayer fue el turno para dos de los grandes representantes de la provincia en el balonmano nacional. El Godoy Maceira Porriño (División de Honor Femenina) y el Acanor Novás (División de Honor Plata Masculina) comenzaron su pretemporada con los banquillos como protagonistas porque ahí están las principales novedades. Isma Martínez se hace cargo del cuadro porriñés y Quique Domínguez vive su primera temporada en O Rosal.

En Porriño comenzó el trabajo Isma Martínez, que llega procedente del Acanor Novás. En esta primera sesión de trabajo tomaron parte las caras nuevas de esta temporada. Erica Tavares, Soraia Lopes, Anthía Espiñeira y una incorporación de última hora muy especial, Andrea Dapena, una jugadora que estuvo vinculada muchos años y que ahora regresa a la primera línea. Ella y Espiñeira, que dejó el Guardés tras superar problemas personales que le apartaron de las pistas los últimos meses de la pasada temporada, fueron la nota más destacada de esta vuelta al trabajo.

Con la incorporación de última hora de Dapena y el resto de jugadoras que continúan en el Porriño tras la temporada pasada, Isma Martínez comenzó a trabajar con las chicas de cara a unas semanas de preparación que se prevén intensas tanto en lo físico como en lo táctico, ya que habrá que ajustar el estilo de juego al nuevo entrenador de cara a los partidos de la pretemporada, así como el inicio de la Liga Guerreras Iberdrola.

Novás

Por su parte, el Novás arrancó una nueva etapa que nace precisamente en la renuncia de Isma Martínez a seguir en su banquillo después de haber logrado el "milagro" de la salvación en la última jornada.

Un golpe importante para los directivos y aficionados que recuperaron el ánimo al conocer el nombre del nuevo responsable del primer equipo: Quique Domínguez. El ex de Teucro o Academia Octavio está en elenco de los mejores entrenadores nacionales, merced a los más de 15 años en la élite. A sus 50 años aceptó el reto más humilde de su carrera y ayer dirirgió por primera vez a un vestuario lleno de caras nuevas. A su lado, César Armán. El rosaleiro, que se retiró hace justo un año, ya estuvo a las ordenes de Domínguez en Pontevedra y este año será su mano derecha, en uno de las facetas que asumirá el pequeño de los Armán en esta 19/20, en la que será el director técnico de la entidad.

El equipo presenta siete caras nuevas (García Lloria, Héctor Gil, 'Bicho' Sánchez, Gaby Chaparro, Carlos Pombo, Henrique Petter y Maxi Cancio), que se unirán a los Manu Martínez, Dacosta, ... formando un vestuario joven pero con experiencia.

Junto a ellos, estará Alex Dorado, de categoría juvenil y uno de los jugadores con más proyección de las categorías inferiores, y no estará por el momento Gaby Chaparro. El único pivote puro de la plantilla no se incorporará a la pretemporada hasta resolver los trámites de su visado.