La equidad entre padres y madres en la crianza de los hijos ya es un hecho en gran parte de los hogares familiares modernos, aunque las madres aún consideran que ésta es una tarea para mujeres. Dichos datos se desprenden del estudio Modern Motherhood, elaborado por la agencia de marketing australiana The Korn Group a partir de distintos grupos de madres con hijos hasta los seis años de edad con el objetivo de averiguar las preocupaciones y sentimientos de las madres modernas. Asimismo, el estudio concluye que -en especial las madres primerizas- sienten una preocupación y presión intensas por ser madres perfectas.

Por otra parte, el informe señala el fenómeno de los grupos de madres como “comunidades reales”. En este sentido, sostiene que las “tribus” de madres siguen existiendo, pero que han cambiado con el avance de la sociedad ya que ahora la mayoría de grupos se encuentran en el mundo digital, desde los grupos activos en redes sociales hasta las bloggers e influencers que dan sus opiniones en foros de discusión online. De acuerdo con el estudio de The Korn Group, estos espacios digitales son ahora entornos en los que las madres comparten, exploran y debaten todos los temas relacionados con la maternidad, pues el hecho de poder leer experiencias de otras mujeres en circunstancias similares es tranquilizador para muchas madres. Por último, el informe desvela que una de las grandes preocupaciones de las madres es el de tener más tiempo, pues las encuestadas manifestaron que necesitan más tiempo para ellas mismas y para dedicarlo a aquellas cosas que les gusta hacer.

Además de sentirse altamente juzgadas, otras sensaciones dominan entre las encuestadas, que piensan que la maternidad es tarea de mujeres y la culpa es innata a la maternidad a la vez que expresan su deseo de confiar en su propio instinto y de tener más tiempo para dedicar a sus hijos.

Muchas madres se proponen no darle importancia a la opinión de otros ya que reconocen que a veces sienten culpa cuando no deberían, y aunque hacen el esfuerzo para eso no les agobie, no siempre lo logran. En el estudio se menciona que esta puede ser la razón de que las madres hayan amado la película de “Malas madres”.

Otro descubrimiento del estudio fue saber que las madres desearían poder confiar más en su propio instinto. La saturación de información y consejos con puntos de vista opuestos las agota y las hace dudar de si están actuando bien con sus hijos, cuando en realidad reconocen que ellas son las que mejor conocen a sus vástagos.

Las madres también manifestaron que les hace falta tiempo para ellas, para estar solas y dedicarlo a pensar o a hacer cosas que les gustan. Consideran que un pequeño descanso para recargar energía es necesario, y puede ser algo tan sencillo como tomar una taza de té o ir a arreglarse las manos. A lo que recurre la mayoría de las consultadas en este estudio para tener tiempo a solas y no sentirse culpables, es a hacer ejercicio.