Los presidentes de Aragón, Extremadura y Castilla-La Mancha se mostraron ayer más comprensivos que la dirección del PSOE con la propuesta del Gobierno de dar a elegir el castellano como lengua de escolarización en Cataluña. El castellano-manchego, Emiliano García Page, abogó por proteger el castellano "de las fauces de los independentistas". El extremeño Guillermo Fernández Vara defendió el derecho de elegir la lengua de escolarización, si bien concedió que "no es el momento de levantar barricadas lingüísticas". Pero el aragonés, Javier Lambán, pareció incluso aprobar el momento elegido por el Gobierno al pedir que "más pronto que tarde" se corrija el "maltrato injusto e ilegal" que se inflige al castellano en Cataluña.