ERC admitió ayer por boca de su portavoz, Sergi Sabrià, que el Govern de Carles Puigdemont "no estaba preparado para hacer efectiva la declaración de independencia", pero justificó esta imposibilidad por el carácter "autoritario" de un Estado que no conoce "límites para aplicar la represión y la violencia". Un plan del que dijo tener "pruebas claras", aunque no las facilitó.

Sabrià coincide así con la afirmación hecha este domingo por la exconsejera Clara Ponsatí desde Bruselas: el Govern no estaba "suficientemente preparado" para "dar continuidad política de forma sólida" a los resultados del 1 de octubre.

En clave electoral, y vista la renuncia del Govern a "desarrollar" la república declarada el 27 de octubre, Sabrià no precisó si en el programa de Esquerra Republicana figurará o no un mandato explícito para hacerlo.

Lo que no habrá, y esto sí que lo confirmó, es un calendario como el que estableció Junts pel Sí en 2015 para proclamar la independencia en dieciocho meses, una decisión que Sergi Sabrià justificó diciendo: "No es un tema de calendario, y fijarlo no nos ayuda, porque ya hemos visto que las fechas nos ponen mucha presión".