El presidente de la Comisión Europea (CE), el luxemburgués Jean-Claude Juncker, desveló ayer que teme el efecto contagio de una eventual independencia de Cataluña, al afirmar que si esa comunidad se independizara de España, otras regiones europeas harían lo mismo. "Si Cataluña se convierte en independiente, otros harían lo mismo. Eso no me gusta", dijo Juncker, quien añadió que no le agradaría tener dentro de unos años "una Unión Europea de 98 países", porque ya es "suficientemente difícil" con 27, pero con muchos más "sería imposible".

Sobre las negativas de la CE a mediar entre el Gobierno español y el ejecutivo regional catalán, Juncker explicó que si lo hiciera se crearía "mucho más caos en la Unión Europea" y resaltó que la Comisión Europea sólo media entre Estados miembros del club comunitario, pero no se inmiscuye en asuntos internos.

Durante un diálogo ciudadano con estudiantes en la Universidad de Luxemburgo, Juncker dio un tirón de orejas al presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy. "Durante algún tiempo, pedí al presidente del Gobierno español que tomara iniciativas para que la situación en Cataluña no llegara a donde está ahora", declaró el luxemburgués. Juncker ya había hecho declaraciones de ese tenor en semanas anteriores, al igual que las hizo el portavoz de la canciller alemana, quien la pasada semana resaltó que "la misión de un jefe de Gobierno es mantener el orden constitucional".

El Ejecutivo comunitario informó, mientras tanto, de que Juncker recibirá el próximo jueves al líder del PSOE, Pedro Sánchez, en un encuentro previo al inicio del Consejo Europeo de los días 19 y 20, en el que se espera abordar la crisis de Cataluña.