Carles Puigdemont publicó ayer una tanda de seis tuits para pedir la devolución a Cataluña del dinero invertido para sufragar la "guerra sucia" y pagar "informes falsos", y los intereses que los catalanes han pagado para ser beneficiarios del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA).
En sus mensajes, Puigdemont adjunta un recorte de prensa en el que se extracta una frase del portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo: "Ni un euro público de los catalanes sufragará la consulta ilegal. Es una medida preventiva".
"Los euros públicos de los catalanes que han servido para sufragar la guerra sucia y han pagado informes falsos, ¿nos los puede devolver, ministro?", escribe Puigdemont en el primer tuit.
Y, con idéntica fórmula, reclama también el monto correspondiente a los intereses del FLA: "Los intereses que hemos pagado para que nos presten nuestro propio dinero, que recaudan generosamente, ¿nos los puede devolver, ministro?".
Rescate de autopistas
Y así, también, para pedir que se devuelva a los catalanes el dinero destinado a "rescatar las autopistas radiales de Madrid", para "rescatar la banca (60.000 millones)" y para "indemnizar Castor".
El portavoz del Govern, Jordi Turull, dio por seguro que el colapso económico de Cataluña, si se suspenden las entregas del FLA, "hundirá a España".
El Ejecutivo de Rajoy decidió hacer semanal el control del gasto de la Generalitat después de detectar un desvío de 6.150 euros, que podrían estar destinados a la preparación de la consulta del 1-O, confirmaron el viernes por la noche fuentes del Ejecutivo.
Requerimiento estatal
Se trata de una partida, con cargo al programa "132. Organización, gestión y seguimiento de procesos electorales", sobre la que el Ministerio de Hacienda ha pedido más explicaciones a la Intervención General de la Generalitat, que, de momento, no se le han facilitado.
Turull confirmó ayer la recepción de este requerimiento estatal, pero en vez de aclarar el destino de la partida, se limitó a criticar a Hacienda por estar más preocupada por esos seis mil euros que por los 60.000 millones que se destinaron a rescatar a la banca.
