El Gobierno catalán decidió ayer por "unanimidad" mantener la estrategia de no acusar, al menos por ahora, a CDC por el expolio del Palau de la Música y actuar "cuando corresponda" para "recuperar el dinero". El Govern se reunió en pleno pulso del PDeCAT y ERC tras el malestar de los republicanos por el hecho de que los representantes de la Generalitat en el consorcio del Palau evitaran, con su mayoría de tres votos sobre los dos del Ayuntamiento de Barcelona, acusar directamente a CDC. Una reunión de la que se ausentó el Ministerio de Cultura, que tiene dos votos. El asunto puede abrir una nueva crisis con la CUP.

El portavoz del PP en el Congreso, Rafael Hernando, negó toda relación entre esa ausencia y el voto a favor del PDeCAT al nuevo decreto de la estiba. El PDeCAT también negó esta "hipótesis", pero En Comú Podem anunció que pedirá explicaciones al Gobierno por ausentarse de la reunión. En este clima, la CUP exige votar hoy en el Parlament para instar al Gobierno de Carles Puigdemont a acusar a Convergència por el expolio del Palau.