El portavoz de En Marea, Luís Villares, propuso ayer en plan irónico a Alberto Núñez Feijóo que se "afilie al PNV" para conseguir para Galicia un mejor trato del Gobierno español. Tras el pacto de PP y PNV, Villares valoró que "compensar más estar frente al PP que ser manso con él, como hace el titular de la Xunta".

El portavoz de la primera fuerza de la oposición en Galicia criticó que Feijóo "se comporte más como un delegado del Gobierno en Galicia que como presidente de la Xunta", y así son otros territorios los que "consiguen ventajas" que, en cambio, no logra la comunidad. Así expone que Euskadi ya logró del Gobierno de Rajoy 1.000 millones en los Presupuestos del Estado para inversiones, mientras Galicia veía recortada la partida en un 30%.

Por su parte, el portavoz del PSdeG en la Cámara autonómica, Xaquín Fernández Leiceaga, advirtió ayer de que "los gallegos y el resto de los españoles van a financiar" los logros del País Vasco, y remarca que Euskadi "tiene mayor renta per capita que Galicia". Leiceaga lamenta que las mejoras del cupo vasco se hayan negociado "de forma bilateral y bajo criterios políticos" y recuerda que Feijóo siempre ha defendido que la financiación autonómica debía ser pactada de forma multilateral.

Leiceaga observa que Euskadi a cambio de apoyar al PP no sólo mejora el Cupo vasco, también blinda su AVE y dos plataformas logísticas. "¿Y que pasará con la Plisan y con la plataforma de Monforte, y con el AVE gallego?", se preguntaba ayer el dirigente socialista. "Feijóo no cuenta, no pinta nada y Galicia es sacrificada" para que Rajoy garantice su continuidad en Moncloa, apuntó.

Leiceaga entiende al PNV, que como "siempre arrima al ascua a su sardina", y a los socialistas vascos, que respaldan el acuerdo. "Desde el punto de vista territorial, nada que decir. Barren para casa, pero es criticable desde el punto de vista del interés general", razona.

La portavoz del BNG, Ana Pontón, cuestiona a Feijóo por ser "un presidente cautivo" y "sumiso" al PP, que "solo sirve para que Galicia tenga un recortazo de 442 millones en las inversiones del Estado", a lo que "hay que sumar los 3.500 millones perdidos anualmente por no tener un concierto económico", como los vascos y como demanda el Bloque.