El crecimiento económico y la salida del protocolo de déficit excesivo centran los objetivos del proyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado de 2017 presentado ayer en el que la inversión pública se ve lastrada y que incluye guiños a la "cohesión social".

El ministro de Hacienda y Función Pública, Cristóbal Montoro, presentó un presupuesto consolidado -que incluye Estado, Seguridad Social, organismos autónomos, agencias estatales y organismos públicos- que calcula unos ingresos de 292.090,86 millones de euros, un 1,8 % más que en 2016, la mayor parte procedentes de impuestos y cotizaciones sociales.

De hecho, el Gobierno espera una recaudación tributaria récord de 200.963 millones de euros, un 7,9 % más, gracias al aumento de ingresos en todos los impuestos. Tras la cesión a los entes territoriales, los ingresos tributarios del Estado serán de 113.830 millones.

Esta mejora de los ingresos tributarios no procede de subidas de tipos, según explicó el ministro, sino del crecimiento económico, que supondrá un 2,5% este año de acuerdo con el cálculo "prudente" del Gobierno, que ya ha sido superado por el Banco de España.

De hecho, el proyecto presupuestario recoge una reclasificación del IVA tanto para los espectáculos en directo, como ya se había anunciado, como para las gafas y lentes graduadas y las discotecas y salas de fiesta, que también pasan del 21 % al 10 %.

Estos mayores ingresos se dedicarán especialmente a enjugar el déficit público, de manera que pueda cerrar en el 3,1 % del PIB este ejercicio, el último dentro del protocolo de déficit excesivo según los acuerdos alcanzados con Bruselas.

Así, el gasto consolidado no financiero asciende a 318.444 millones, un 1,3 % más, distribuido entre el Estado (un 46,3 % del total), la Seguridad Social (un 40,8 %), organismos autónomos (10,9 %) y otros entes públicos (2 %).

El gasto social acapara el 56 % del total, con 191.356 millones de euros, principalmente por las pensiones (139.647 millones), que suponen un 40 % del gasto total.

Para garantizar el pago de las pensiones en un momento de déficit de la Seguridad Social, cuyo objetivo para este año es del 1,4 % del PIB, y de progresivo agotamiento del fondo de reserva, el Gobierno ha previsto un préstamo del Estado al sistema por un importe máximo de 10.192 millones, ya que la Seguridad Social no puede emitir deuda.

El gasto no financiero de los ministerios se mantiene en 54.674 millones, en línea con la ejecución de 2016, e incluye la subida del 1 % del sueldo de los funcionarios.