El número dos de Podemos, Íñigo Errejón, relacionó el choque que mantiene con el líder del partido con el "nuevo entorno" del que se ha rodeado Pablo Iglesias, que "no me quiere tan cerca". Enfilando ya la recta final hacia la asamblea de Vistalegre, que se celebrará el fin de semana, Errejón hizo suya, en una entrevista radiofónica, la tesis de Luis Alegre, uno de los integrantes del núcleo original de Podemos.

Alegre, distanciado de la actividad del partido y centrado en sus clases de Filosofía en la Universidad Complutense, hizo pública una carta muy dura denunciando el papel disgregador de quienes ahora son los más estrecho colaboradores del número uno del partido. "No me he encontrado nada tan dañino como la camarilla que está dispuesta a destruirlo todo con tal de no perder su condición de cortesanos", denunciaba Alegre en alusión a Irene Montero, la jefa de gabinete de Iglesias, y a Rafa Mayoral, entre otros. Para Errejón, la carta de Alegre -quien asegura que votará a Iglesias para la secretaría general- "nos tiene que hacer reflexionar qué ha pasado para que el grupo de compañeros de la foto del primer Vistalegre se haya disgregado".

Iglesias, por su parte, lamentaba ayer que se hable de Alegre "no por ser uno de los filósofos más brillantes de España" sino por haber "insultado a compañeros". "Yo sin mi equipo no soy nada", añadió en una defensa cerrada de sus colaboradores más estrechos. El líder de Podemos considera que "nuestra gente no se merece el psicodrama que se está viviendo". De cara al desenlace de la asamblea ciudadana estatal del sábado, Iglesias insiste en que "alguien no puede estar al frente de una formación política si sus ideas y su equipo son minoritarios".

En su misma línea, Juan Carlos Monedero, otro de los fundadores de Podemos, exige "clarificar las ideas" ante la cita de Vistalegre y reclama que, ya en pleno proceso de votación telemática, no se "engañe" a los inscritos porque, si gana la lista de Íñigo Errejón, "indudablemente él será secretario general".